La Real también es el colista de la Superliga

Cosas de un destino cruel. Llegaron las últimas a la Superliga femenina después de que el Estudiantes de Huelva renunciara a su plaza y tras siete jornadas disputadas ocupan el último lugar de la tabla. Más crueldades del destino. Echando un vistazo a la Real de chicos las comparaciones son inevitables: los dos equipos son colistas, aunque las chicas tienen tres puntos, uno más que ellos, en dos partidos menos.

"En cuanto a números fríos sí que estamos en circunstancias similares, pero no quiero entrar a valorar lo del primer equipo porque apenas lo he visto y no quiero comparaciones. Reconozco que de momento, no está siendo un buen año blanquiazul, pero esto no es cómo empieza sino cómo acaba", aclara Iñigo Domínguez, entrenador del equipo femenino, que anuncia que la situación "no es todavía preocupante". "Esto acaba de empezar. Llevamos siete jornadas de 26 y, de momento, podemos mirar de reojo la clasificación. Cuando acabe la primera vuelta ya miraremos la tabla de frente y sacaremos conclusiones", reflexiona el técnico txuri-urdin.

Las blanquiazules están en pleno proceso de adaptación a la categoría. "Ya sabíamos que la Superliga no era fácil. Aquí están los mejores equipos y las mejores jugadoras, el ritmo de la competición y la velocidad de juego es mayor y se nota. Pese a todo, la clasificación no es del todo justa. Ante el Espanyol (vigente campeón) hicimos un partido bastante igualado. Con el 0-1 pudimos empatar y en el último cuarto de hora nos hicieron los otros dos goles", aclara Domínguez.

El equipo femenino de la Real, al igual que el de chicos, espera como agua de mayo su primera victoria. Este fin de semana se enfrenta en Zubieta al Sevilla, todo un miura de la Superliga y que sólo ha perdido un partido, curiosamente ante el Athletic, el eterno rival. "Claro que tenemos ganas de conseguir la primera victoria, ésta es la finalidad de este juego, pero no nos vamos a obsesionar con ello. Ya llegará", razona Iñigo Domínguez.