El césped de N.C. marcará los tiempos de la mudanza

El césped de la discordia. El mal estado del terreno de juego de Nueva Condomina fue el único punto negro de una noche redonda. Todo salió a pedir de boca... menos el aguante de un césped del que se va a seguir hablando en las próximas fechas y que va a provocar un retraso en la mudanza al nuevo estadio. Ya que casi con total seguridad, el próximo partido ante el Numancia no será el último de los granas en el viejo campo de la Puerta de Orihuela. Las previsiones más optimistas que manejaban ayer los técnicos consultados por AS hablan del partido ante el Polideportivo Ejido de Antonio Tapia del próximo 12 de noviembre; las voces que no pasan del realismo, cifran en 45 días el tiempo necesario para recuperar el pasto tras la noche del estreno, lo que retrasaría la efemérides hasta el 10 de diciembre, hasta la visita de la Ponferradina. Los más negativos, los que hablan de "no precipitarse ahora que el césped debe endurecerse casi 'de por vida', no se mudarían hasta pasadas las navidades". La palabra de los profesionales (la del míster y futbolistas) también será escuchada.

Sevila-Boca en Murcia. Pero siendo éste un trastorno, la del trasvase definitivo no es la única consecuencia negativa derivada del estado del césped ya que preocupa entre la cúpula directiva la mala imagen que se está proyectando en las últimas horas, para la deseada celebración de la SuperCopa Mundial en la Nueva Condomina entre Sevilla y Boca Juniors.