"No iremos muchos a Getafe... por la hora"

El Athletic llega a Getafe lamiéndose aún las heridas del 1-4 que encajó ante el Atlético en San Mamés. Ahora más que nunca el Athletic necesita del apoyo de su afición, que en Madrid se reparte en nueve peñas. "Las peñas rojiblancas de Madrid estaremos en Getafe. Podríamos ser muchos más, pero la hora del partido, las ocho del domingo, es muy mala para ir al campo", se queja Pedro Sánchez, presidente de la peña Alcalaína. Pese a todo, se calcula que acudirán a Getafe cien representantes de las peñas de Madrid. "Unos 50 han hecho la petición formal, pero al no haber problemas de entradas, habrá quienes las compren por su cuenta", explica Luis Ángel Vidal, delegado de las peñas de la zona centro y presidente de la peña Euskal Etxea, con 120 socios, la más numerosa de la capital.

Ver el partido en la Euskal Etxea (la casa vasca) de Madrid es otra opción. Esta entidad cuenta con un salón de actos para unas 80 personas donde sus peñistas se reúnen para ver jugar a su equipo en una pantalla de cine en la que, por desgracia, últimamente no se ve a un Athletic de película. "El domingo veré el partido aquí, pero espero no salirme antes de tiempo como ante el Atlético que, tras el 0-2, no aguanté más", confiesa Bernardo Artetxe, de 70 años, que de joven jugó en el Plus Ultra.

Preocupación.

En el rincón rojiblanco de la Euskal Etxea se respira nostalgia... y preocupación. Bernardo Artetxe abre el debate más temido: "Ya no salen jugadores como antes. Igual hay que pensar en fichar de fuera. Eso, antes que bajar a Segunda". Eugenio Sancho, presidente de la peña Iribar, no puede reprimir su desaprobación: "Si fichan a gente de fuera, me borro". En tiempos de crisis se aviva la polémica, pero donde hay unanimidad es en la marcha de Lamikiz. "Tiene que irse porque no lo ha hecho bien", exigen. "Ha sido un presidente prepotente", concluye Mentxu Olaso, hija de Luis Olaso, el que fuera jugador en los años 20 y 30 del Atlético, Real Madrid y Athletic.

Maritxu cantabalos goles de Zarra

A Maritxu Abaitua se le humedecen los ojos de la emoción cuando recuerda a aquel gran Athletic de sus años mozos. Fue una de las primeras mujeres que acudió a San Mamés. "Entonces a las mujeres nos llamaban abonadas porque no querían tratarnos como socias. Fui abonada en 1946. Aún recuerdo cómo cantábamos los goles de Zarra desde la Gradona de Capuchinos mucho antes de que los marcara. Pagábamos al mes tres pesetas por ser socios del Athletic. Eran otros tiempos", relata Maritxu.