Fútbol femenino | Selección española
Hay otra España que busca un Mundial: la femenina
Se autodefinen como "las grandes desconocidas". Pero tras el rostro de estas 20 chicas, que preparan desde el lunes sus partidos más inmediatos de clasificación para China 2007 ante Bélgica y Dinamarca, se esconde una opción difícil, pero real para ir a un Mundial.
Para el fútbol femenino es la España cañí. La gente no sabe ni que existimos", se queja Mari Paz Azagra, jugadora de Selección. Pese a su anonimato, son el equivalente femenino de los Raúl, Torres... Pero están a años luz de sus colegas masculinos. Al igual que los chicos, luchan por clasificarse para el Mundial, China 2007, pero, a diferencia de ellos, no tendrán una segunda oportunidad de repesca porque en la zona europea sólo pasan las primeras de cada grupo. El sábado juegan ante Bélgica en Las Rozas (Madrid), 12:30 horas. Y el jueves 10 lo harán ante Dinamarca, primera de grupo, también en Las Rozas (17:00 horas). Son dos partidos decisivos para afrontar con posibilidades los compromisos de 2006.
España ya dio el domingo un paso de gigante hacia el Mundial. Ganó a Finlandia, una de las favoritas. La autora del gol, Raquel Cabezón, fue ayer la última en llegar a la concentración porque además de jugar al fútbol trabaja. Lo mismo le ocurrió a Itziar Gurrutxaga. Pero no son las únicas que pasan peripecias. La mayoría no cobra por jugar en sus clubes y la que más gana puede llegar a los 2.000 euros al mes; otras, reciben dinero para gastos y las hay hasta que ponen dinero de su bolsillo. Algunas han llegado a suspender asignaturas por no renunciar a la Selección porque no les cambiaron los exámenes.
Pero esta situación no es más que el reflejo de una realidad: en España hay 12.000 licencias femeninas de un total de 678.788, un 1,8% del total. A un partido de la Superliga española, la máxima categoría, suelen acudir entre 200 y 300 personas. La gran excepción está en el Athletic de Bilbao que cuenta con más tradición. En su campo, Lezama, suelen haber 2.000 espectadores y a San Mamés las rojiblancas han llegado a arrastrar a 20.000 personas. Una de las pioneras en este deporte, Nerea Onaindia, de 35 años, recuerda sus años en el fútbol: "He estado 20 años, prácticamente toda mi vida. Y he pasado por muchos equipos: Getxo, Sondika, Leioa y el Athletic. Siempre éramos las últimas. La única solución para que el fútbol femenino mejore es que se involucren los clubes de Primera y así, de paso, las niñas tengan un modelo en el que fijarse en su ciudad".
Otro fantasma del fútbol femenino es el machismo. "Aún oímos frases del tipo 'vete a fregar'. Hay que intentar cambiar la mentalidad de la gente y sobre todo que venga a vernos. Se sorprenderán", anuncian las chicas de Nacho Quereda. Ellas también necesitan al jugador número 12.