Fútbol | Un jugador récord
Lluís Carreras entra en el club de los siete
Lleva más de dos décadas paseando su fútbol de una punta a otra de la geografía española. El domingo Lluís Carreras (San Pol deMar, Barcelona, 24-9-1972) debutó esta temporada con el ascendido Alavés en el partido que le enfrentaba al Real Madrid igualando, de paso, el récord de jugar en siete equipos de Primera. Sus clubes: Barça, Oviedo, Racing, Mallorca, Atlético, Murcia y Alavés.
Su número de la suerte es el siete. Con el siete en la espalda debutó con un Primera, el Barça de Cruyff, en la Supercopa de 1990 ante el Real Madrid. Y con su número mágico sumó el domingo su séptimo equipo de Primera al jugar con el Alavés el partido de Liga que le enfrentaba, quince años después, al mismo rival de su debut: el Madrid. Lluís Carreras se convertía en el tercer futbolista de la historia que juega en siete equipos de Primera, tras Elzo y Miquel Soler.
Con 33 años, Carreras aborda la recta final de una larga trayectoria. Con 12 años ingresó en La Masía, la escuela del Barça, para iniciar un largo viaje que, 22 años después, aún no ha terminado. Lo comenzó con Marta, entonces su novia y ahora su mujer, y lo ha continuado con dos nuevos compañeros de viaje: sus hijos: Marc, que nació hace siete años en Mallorca, y su hija Paula, que se gestó en Madrid y nació en Murcia hace dos años.
El Oviedo, un sueño. "En La Masía estuve de los 12 a los 19 años. Eso sí que era vivir solo, me pegaba unas lloreras... Con 20 años me marché del Barça, donde había jugado en Segunda, para irme a un Primera como el Oviedo. Era un sueño", confiesa. Carreras puede presumir de haber vivido en siete ciudades (Barcelona, Oviedo, Santander, Madrid, Mallorca, Murcia y Vitoria), de haber cambiado nueve veces de domicilio y de haber estado bajo las órdenes de 15 entrenadores. "Me quedo con todos, pero Luis Aragonés es, para mi gusto, el que reúne las cualidades de todos", relata Lluís.
Cuando Carreras recuerda su vida deportiva se embala: "Pasar por tantos equipos tiene un lado bueno: conocer a muchos jugadores, mundo..., pero también tiene uno malo. Aclimatarnos a una ciudad siempre nos ha costado mucho, pero luego irnos de ella nos ha costado aún más".
Pese a vestir tantas camisetas, Carreras confiesa sus preferencias. "El club de mi vida es el Barça, pero cuando ficho por un equipo lo defiendo a muerte. Soy un profesional", matiza.
Tras escuchar el relato del cabeza de familia de este clan tan viajero, nos preguntamos: ¿habrá un octavo equipo? La respuesta es contundente: "Mi número de la suerte es el siete, con el siete a la espalda debuté en el Camp Nou con el Barça y quiero acabar mi vida deportiva habiendo jugado en siete equipos de Primera. Ni uno más, ni uno menos". Para más inri, su contrato con el Alavés finaliza en... 2007.