Benítez quiere renovar a Gerrard antes de la final

Rafa Benítez aseguró ayer que le gustaría entrenar "los próximos veinte años" al Liverpool y parece que ahora entra en sus planes hacerlo durante las temporadas venideras con Steven Gerrard como capitán del equipo.

Con los reds finalistas de la Champions, Gerrard está siendo muy presionado para que continúe, sin embargo, el futbolista aplaza cualquier comentario a los días posteriores a la final y no se deja llevar por el entusiasmo que se vive en el club.

"Me restan dos años de contrato y ya advertí que cuando llegara este momento hablaría con el Liverpool. Y es lo que haré: tras la final, me reuniré con Rick Parry, manager general". Así se manifestó ayer en Sky Sports, evitando, como se puede apreciar, cualquier promesa de amor eterno, al estilo Benítez.

Estrategia. Esa prudencia de Gerrard es la que hace pensar que el Liverpool y el propio futbolista siguen barajando la posibilidad de un traspaso millonario que permitiría a Benítez renovar en profundidad la plantilla con los 40 millones de euros en los que se ha tasado al capitán, una cifra que no sería tan desorbitada si a partir del 25 de mayo es campeón de Europa.

Una vez descartado el Chelsea como comprador (Mourinho lo considera demasiado caro y la rivalidad entre los clubes es mayor que nunca), sólo quedaría el Madrid, que ya preguntó por Gerrard cuando traspasó a Morientes. De momento, Florentino se planta en 30 millones.

Mantener a un símbolo o reforzar el equipo

A Rafa Benítez no le tembló el pulso para vender a Michael Owen al Real Madrid por doce millones de euros cuando el delantero era el estandarte más significado del Liverpool y él sólo un recién llegado. Si bien es cierto que Owen no encajaba en su gusto deportivo y a Gerrard lo considera un magnífico centrocampista, no sería extraño que Benítez se estuviera planteado sacrificar una estrella en favor del colectivo. Con los 40 millones que vale Gerrard, y teniendo el cuenta que al Liverpool no le sobra el dinero, el técnico podría reforzar una plantilla que es claramente inferior a otras de la Premier, como se ha demostrado esta campaña a pesar del campanazo de la Champions. Además, ningún aficionado se lo echaría en cara, tal es la entrega que siente en estos momentos la hinchada por el técnico español. Lo que es razonable es que en vísperas de la final de Estambul todos en el club quieran liberarse de los rumores de un traspaso.