"Xabi Alonso me dio un ejemplo de deportividad el día que yo le lesioné"

El Liverpool les complicó la vida en la final de la Carling Cup y en los dos encuentros de Liga, pero fueron tres victorias del Chelsea.

Eso les hará más hambrientos. En la Carling se vio que pueden vencernos y solamente un gol en propia puerta al final cambió las cosas. Nos conocen muy bien y en casa han realizado partidos espectaculares.

Da la impresión de que para vencerles, el Liverpool tendrá que hacer un juego práctico, sin exquisiteces, vamos. El Barcelona intentó lo contrario y así les fue.

Me sorprendería que se mostraran tan negativos, tan poco confiados en su juego habitual. Supongo que en el partido de ida intentarán evitar que les marquemos, como lo hicimos ante el Barcelona o Bayern, cuatro tantos a cada uno. Pero en Anfield seguro que son más rápidos, más agresivos y ofensivos. No mantienen la posesión en exceso, pero pueden ser muy directos. Me da que querrán dejarlo todo para el encuentro de vuelta.

Poco nuevo os puede decir Mourinho a estas alturas de la temporada.

Es una de las ventajas de trabajar con él. Nos explica todo lo que hay que saber sobre el equipo contrario, pero nos deja sueltos en las horas previas.

En un encuentro ante el Liverpool se produjo el incidente más negativo de su temporada: la lesión de Xabi Alonso.

Le llamé esa misma noche para disculparme. No fue una entrada estúpida, salvaje, pero tuvo muy mala suerte. Sé que estaba muy enfadado, pero me dio un ejemplo de deportividad cuando en la final de la Carling Cup se acercó para preguntarme cómo estaba. ¡El lesionado era él!

Usted que conocía al Liverpool pre-Benítez, ¿cómo definiría su trabajo en Anfield?

Estoy impresionado por cómo está cambiando el club. Era una labor complicada, porque el equipo no funcionaba antes de su llegada. Pero ahora se les ve organizados, fuertes atrás y ha fichado a buenos jugadores, Xabi y Luis García especialmente. Sé que son muy irregulares en la Liga, pero en Europa nadie quiere jugar contra ellos porque sacan lo mejor que tienen en las noches de Champions.

En 2001, el Liverpool acabó la Liga con 16 puntos más que el Chelsea. Ahora están más de 30 por debajo. ¿Qué ha cambiado?

Roman Abramovich es la respuesta adecuada, pero hay otras cosas. Con Mourinho hemos ganado en mentalidad ganadora. El entrenador quiere victorias en cada uno de los partidos y su supuesta arrogancia se ha contagiado a los jugadores, que salimos al campo más confiados. Por cierto, en privado, Mourinho no tiene nada que ver con la imagen que da al exterior: es uno más, bromista, serio cuando toca. Estamos encantados con él.

¿Le sirve a un futbolista que el entrenador atraiga toda la atención?

Los titulares en la Prensa hablan de Mourinho antes de los encuentros y eso nos libera de presión. Hasta que saltamos al terreno de juego, claro.

Dos semifinalistas ingleses. ¿Supone eso que la Premiership es la liga más fuerte?

Quizá sí. Hace cuatro años se decía con razón que la Liga italiana y la española eran las más fuertes. Nosotros siempre hemos dicho, con razón también, que tenemos la Liga más excitante, pero no necesariamente la mejor. Sólo que ahora vienen a nuestro país jugadores del más alto nivel. Y yo encantado: he aprendido muchísimo de Zola, Desailly, etc...