David Beckham

"Soy feliz en el Madrid y el año que viene seguiré"

Una vez al año, Beckham habla con Sky Sports sobre su vida, sus problemas y el futuro. En el programa 'Revista de la Liga', volvió a admitir ayer que no piensa irse del Madrid.

jesús aguilera

¡Cómo está la Liga!

Estoy convencido de que tenemos uno de los mejores equipos del mundo y que cuando funcionamos el fútbol que creamos es extraordinario.

Este paso por Madrid lo están viviendo usted y su familia como una aventura. ¿Se imagina emprender una nueva en otro país?

Soy feliz aquí. Cuando en el pasado he dicho que nunca se sabe lo que va a pasar en el futuro, me refiero a que cuando estaba en el Manchester, me fui de vacaciones y al volver me habían vendido. En realidad, no depende de mí. Pero quiero quedarme en el Real Madrid, uno de los grandes equipos del mundo, quiero jugar con los grandes jugadores que tenemos en nuestro fantástico estadio. No hay muchos futbolistas que puedan decir que juegan delante de 80.000 espectadores. Mi vida aquí es magnífica, dejando a un lado las intrusiones en la vida de mis hijos. La gente es maravillosa, el tiempo también, me encanta vivir aquí. Pero uno nunca sabe lo que va a pasar, el futuro no está en mis manos. Siempre habrá rumores, pero todo lo que puedo decir es que soy feliz aquí.

¿Es cierto que se reunió con Florentino Pérez a finales de la campaña pasada para asegurarse de que no le iban a vender?

No, leí la historia, pero nunca tuvo lugar esa reunión. No necesito que el club me confirme si me quiere o no, aunque, como digo, al final nunca se sabe qué va a pasar.

Menudo Real Madrid se está preparando para la temporada que viene si se hace caso a los diarios: Robinho, Joaquín, Reyes ¿Le hace ilusión pertenecer a este nuevo Real?

Por supuesto. Voy a seguir aquí la temporada que viene, me quedan dos años de contrato. Se dice que podríamos renovar al equipo, así que estaré encantado de disfrutar con la llegada de nuevos jugadores.

¿En qué consiste para usted un buen día en Madrid?

En llevar a mi hijo a la escuela por la mañana, ir a entrenarme, comer con mi mujer y Romeo cuando no está en la guardería. Por la tarde, recoger a Brooklyn y prepararles a todos la cena.

¿Cocina usted?

Por supuesto. Soy el cocinero de la familia. Lo único que mi mujer hace es la tortilla española. Le salió una muy buena el otro día, la verdad es que me quedé impresionado.

Debe ser complicado cuando los paparazzi interrumpen el desarrollo normal de un día.

Victoria y yo nunca nos quejamos sobre este tema. Solamente cuando afecta a nuestros hijos, entonces sí que mostramos nuestra decepción por el comportamiento de algunos. Se ha asaltado la privacidad de nuestros hijos en la escuela y mientras jugaban al fútbol, y de eso sí nos quejamos. Acepto que me sigan a mí, ¡aunque el otro día en una tienda de Manchester se metieron cuatro paparazzi hasta en el probador!

Cuando la vida es complicada fuera del campo, ¿afecta eso a su juego?

A veces puede afectar. Si se trata de algo que molesta a tu familia, puede ciertamente afectar tu juego. Es algo que llevas en la cabeza todo el día, especialmente si es algo sobre los niños. Pero quiero que quede claro que mi mujer es feliz aquí, no tiene intención de volver a Inglaterra. Brooklyn es muy feliz en la escuela y Romeo empieza pronto. Estoy cansado de tener que decir que Victoria lo pasa bien aquí, no tengo que dar explicaciones todo el tiempo. Han pasado muchas cosas dentro y fuera del campo, y he podido superarlo todo gracias a entrenadores, amigos y familiares que son fuertes. Soy un tipo con suerte.

¿Tiene amigos españoles que le echen una mano con el idioma y que le saquen por Madrid?

Nos hemos hecho amigos de un par de padres de la escuela de Brooklyn. El crío tiene sus amigos también y va a sus casas a pasar la tarde, a veces llevamos a sus amigos a algún restaurante para que se diviertan. Mayormente, nuestros amigos son los de siempre y en casa casi siempre hay algún familiar.

¿Quiénes son sus mejores amigos en la plantilla?

Hemos cenado en muchas ocasiones con Luis Figo y su mujer. Soy amigo de Ronie, de Roberto, de Míchel (Salgado). Es un buen grupo de gente y me siento muy a gusto con ellos.

¿Cuál fue su papel cuando aterrizaron Owen y Woodgate en el Madrid?

Hice lo que McManaman había hecho conmigo antes: él me sugirió qué decir, qué no decir, me ayudó muchísimo. Hice lo mismo con ellos, y también con Tommy (Gravesen). Aunque a veces es mejor si haces las cosas tú solo. Cuando Macca se fue tuve que aprender por mi cuenta y eso te sirve. Me da pena lo que le está pasando a Woody, no me gustaría estar en su piel, con una lesión de tan larga recuperación.

Con la plantilla que tienen, ¿cómo se explica lo ocurrido esta temporada?

Puede haber muchas explicaciones. A mí me descentran tantos cambios: cuatro entrenadores desde que llegué. A Michael y a Jonathan les sorprende todo esto. Estoy casi acostumbrado ya, pero puede descentrarte. No hay que buscar culpables. Al final, pese a todo, los jugadores tenemos que ganar los partidos.

Cada entrenador le ha pedido algo diferente... Eso seguro que tampoco ayuda.

Como digo, tanto cambio descentra, pero tengo una confianza ciega en el entrenador que tenemos ahora: nos hace trabajar fuerte, posee grandes ideas y conocimiento del fútbol, nos conoce bien. Es un gran preparador.

¡Qué mal lo pasó en aquella famosa conferencia de prensa con su español! ¿Lo haría otra vez?

Por supuesto, me siento cada vez más a gusto con mi español. No es perfecto y no lo será durante un tiempo, pero estoy trabajando para que mejore. Me doy cuenta de que eso es lo que la gente aprecia: hacer el esfuerzo. En aquella conferencia de prensa la gente vio que había mejorado, eso es lo importante. Al final, hasta me aplaudieron (risas).

¿Cómo le gustaría ser recordado dentro de 50 años?

Como un gran jugador.

No como un gran entrenador, por ejemplo?

No, la verdad es que nunca me ha interesado ser entrenador. Nunca sabes lo que te depara el futuro pero ahora mismo, no me veo como técnico.

¿Se ve más como director de su academia de fútbol?

Sí, ese mi objetivo, y también estar involucrado en proyectos de caridad y viajando como embajador de UNICEF. Hay bastante trabajo que hacer al respecto para ayudar a los más necesitados.

Hábleme sobre su proyecto de escuela de fútbol. No es tanto para sacar otro Owen o un Beckham como por diversión, ¿no?

Hombre, la verdad es que no estaría mal que un nuevo Owen o Rooney saliera de mi academia de fútbol pero, en realidad, independientemente de las habilidades que los chavales puedan tener o que lleguen a aprender, está montada para que vengan, aprendan y disfruten haciendo cosas diferentes que en clase. También para que lleven una buena dieta alimenticia Creo que es importante para ellos y para la gente del deporte.

¿Qué sería más importante para usted, ganar un título continental o que un chaval de su academia llegase a vestir la camiseta de la selección inglesa?

Por supuesto, lo primero sería ganar un título europeo y después, con la copa en el bolsillo, sería fantástico que pudiese salir de mi academia un nuevo Owen o un nuevo Rooney.

¿Cómo lleva tan bien las críticas?

(Risas) Creo que a lo largo de mi carrera me han ido ocurriendo cosas dentro y fuera del campo que he ido superando. Tengo mucha suerte: juego para el Madrid, 50 apariciones con la selección inglesa siendo su capitán... Difícilmente eso se puede mejorar. Tengo una familia llena de salud y eso es lo importante.

Pero con usted no hay término medio cuando juega con la selección. Un día lo ponen en lo más alto y otro le dedican las críticas más negativas.

Sí, la verdad es que es así. Pero siendo honesto, soy el capitán de la selección y si han de criticar a alguien del equipo yo me manejo bien... Tenemos un gran equipo formado por jóvenes talentos y creo que si nos clasificamos para la Copa del Mundo de Alemania vamos a disponer de una grandísima oportunidad, aunque ya veremos qué pasa. Jugar para Inglaterra es siempre un gran honor para mí.

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