Más polémica: pillan a Ferdinand con Kenyon en un restaurante

El Chelsea sigue con su objetivo de convertirse en el club más antipático del planeta en tiempo récord. Ahora es Rio Ferdinand al que se le ha cazado en el mismo restaurante londinense en el que cenaba Peter Kenyon, el jefe ejecutivo del equipo londinense. Como ocurrió hace unos meses con Ashley Cole, Rio ha intentado justificar el casual encuentro por la relación que le une con su agente, Zahavi, con quien había quedado en el restaurante. Rio jura que desconcía que Kenyon iba a estar allí y que se sintió tan incómodo que abandonó el local tan pronto como pudo.

La prensa inglesa ha hecho sus cálculos y entre líneas se lee que quizá haya que creer al defensor del Manchester United, quien explicó con detalle a su entrenador, Sir Alex Ferguson, los eventos del pásado sábado por la noche antes incluso de que salieran a la luz. Ferdinand es consciente de que continua la investigación de la Federación Inglesa sobre la reunión de Cole, Jose Mourinho y Kenyon, y tenía las de perder si realmente su encuentro con Kenyon en el centro de Londres fuera más que una casualidad. "Nos vimos", le contó Ferdinand a Ferguson, "yo había ido a cenar con mi agente. No tenía ni idea de que iba a estar allí. Nos dijimos hola y no hablamos de fútbol".

Pero se sabe que Zahavi había quedado con Kenyon, con quien comía unos aperitivos antes de la llegada de Ferdinand, y con su representado la misma noche. En todo caso, Zahavi, que de inocente no tiene nada, sabe que

cualquier detalle de este tipo que salga a la luz no dañaría las negociaciones que está llevando a cabo con el United para la firma de un contrato de cinco anos.

Preocupa la lesión de Terry

El Chelsea está pendiente de la dolencia de su capitán, John Terry, que resultó lesionado en los minutos finales del partido disputado en Múnich entre su equipo y el Bayern. El central internacional y capitán del Chelsea se dolió de una pierna tras un encontronazo con Schweinsteiger. El propio Terry dijo tras el encuentro que tenía "la pierna hecha pedazos. Fue un golpe fortuito pero durísimo, y me duele bastante", precisó el jugador, que hoy será examinado en profundidad por los médicos. Se teme que Terry, puntal de su equipo y eje de la defensa y del sistema de Mourinho, pueda estar de baja algunas semanas, lo que resultaría un problema.