Liga de Campeones | Barcelona

El Chelsea prohíbe hablar a Mourinho del incidente

La Prensa le acusa de paranoico y mentiroso

reuters

El Chelsea prohibió ayer a José Mourinho que se explicara con detalle sobre los incidentes que se produjeron en el descanso del encuentro ante el Barcelona. En la conferencia de prensa previa a la final de la Copa de la Liga del domingo, Mourinho se mordió los labios y sólo se animó a declarar que "una cosa es hablar en el túnel con el árbitro -yo normalmente no lo hago, hay veinte hombres en el túnel y no se puede prohibir comunicarse con el árbitro-, pero otra muy diferente es hablar con él en un lugar privado".

Aunque el portugués continuó defendiendo así su particular versión de los hechos, la Prensa inglesa ha decidido por unanimidad que no ocurrió nada y que el Chelsea está contando "mentiras patéticas" (The Sun). El Daily Mirror se pregunta si Mourinho es "un paranoico o un mal perdedor". El preparador sugiere que no se siente bajo presión: "En la Champions League estamos en mejor posición que Arsenal o Manchester United. Una derrota en el partido de ida no es una derrota real. Estamos 2-1 en la primera parte. Que no intenten presionarme, porque nunca me siento bajo presión".

Preguntado por si con estas dos derrotas seguidas se había acabado su luna de miel con el Chelsea, Mourinho respondió: "Llevo veinte años de luna de miel con mi mujer. El día que el club no esté contento conmigo, me iré".

Simon Greenberg, director de Comunicaciones del Chelsea, suavizó aún más el aborto de protesta oficial que enviará el club a la UEFA un día de estos: "Ocurrió un incidente en el túnel de vestuarios del que la UEFA debe conocer detalles. Hay un mecanismo para este tipo de observaciones, y es lo que hacemos. Esto no es una protesta oficial".

Más contra Wenger y Fergie

Un José Mourinho menos irónico que de costumbre, rodeado por una veintena de informadores de los medios de comunicación británicos, envió ayer un aviso a los entrenadores de sus dos principales rivales de la Premiership, el Arsenal y el Manchester United. Mourinho advirtió a Arséne Wenger y a Alex Ferguson de que el Chelsea no está en crisis -a pesar de haber encadenado dos derrotas consecutivas por primera vez en esta temporada, contra Newcastle y Barcelona- ni planea estarlo en un futuro próximo. "Ya les gustaría a ambos estar en mi posición", presumió el portugués, que sigue metiéndose en todos los charcos.

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