El Chelsea lesiona a Xabi Alonso y gana en Anfield

Al Liverpool le crecen los enanos. Primero fue Gerrad; luego, Djibril Ciss la semana pasada, Kewell; y ayer, Xabi Alonso. El centrocampista donostiarra se fracturó el tobillo en el encuentro de ayer en Anfield y estará al menos tres meses en el dique seco. La culpa la tuvo un balón dividido y una entrada acelerada aunque sin mala intención de Frank Lampard.

"Ya sabéis todos cómo se juega aquí", dijo un Rafa Benítez resignado tras la injusta derrota de su equipo (0-1) ante un Chelsea sólido pero poco aventurero. "Así que no queda más remedio que ver y aprender".

La lesión, una fisura importante en el tobillo, será estudidada con detenimiento en los próximos días, pero los doctores del Liverpool confirmaron muy pronto que el Liverpool se quedará durante la época más determinante de la temporada sin uno de sus jugadores más influyentes.

Periko Alonso y el resto de la familia, que están en Liverpool pasando las Navidades, recibieron la noticia al final del encuentro y se llevaron a Xabi a su céntrico apartamento en la ciudad para hacerse juntos a la idea de que toca ser paciente.

El centrocampista croata Igor Biscan que estaba a punto de ser traspasado podría quedarse para reemplazar al español, aunque Benítez no se ha planteado la posibilidad de buscar en el mercado un jugador con sus características porque simplemente no lo hay. El objetivo prioritario continua siendo la contratación de Morientes.

Por lo que respecta al partido, el propio José Mourinho admitió al acabar que su Chelsea había tenido suerte: "Era un partido de empate a cero, lo siento por Rafa y por su equipo". El gol de Joe Cole, tras rebotar en Jamie Carragher, fue suficiente para batir a un Liverpool que dominó la primera parte pero al que le faltó un delantero que definiera en los últimos metros. Con este triunfo, el Chelsea alejó los fantasmas de la derrota en Liverpool de la pasada campaña que le apartaron definitivamente de pelear por el título.

Se fue por su propio pie

Xabi Alonso cayó lesionado tras sufrir una fea entrada de Frank Lampard cuando ambos disputaban un balón dividido. El donostiarra, pese a su fractura en el tobillo, pudo abandonar el césped por su propio pie. Le sustituyó otro español: Núñez.