Salen a la luz más detalles de la muerte de Giulia Manfrini

Este fin de semana, la comunidad del surf se vio sacudida por la trágica muerte de Giulia Manfrini, quien falleció mientras surfeaba en la famosa ola de Beng Beng, en las Islas Mentawai, Indonesia. La italiana, propietaria de la agencia Awave, sufrió un accidente cuando un pez aguja le atravesó el pecho mientras esperaba una ola en el pico.

Alexandre Ribas, uno de los testigos del accidente y dueño del Hidden Bay Resort, relató los dramáticos momentos que vivió. Según su testimonio, Giulia estaba emocionada por las olas que rompían ese día, y había surfeado varias antes de ser atacada. Al ser atravesada por el pez, gritó de inmediato, alertando a los surfistas cercanos. Pero antes de que pudieran llegar, un set de por lo menos 4 olas barrió todo el pico. Ribas, que se encontraba en un barco con el novio de Manfrini, saltó al agua para auxiliarla, pero al llegar a la orilla, la italiana ya estaba inconsciente.

“Intentamos reanimarla, pero sin éxito”, explicó Ribas, quien añadía que había mucha sangre. Cuando finalmente la llevaron a la clínica de la aldea de Peipei, el médico confirmó lo peor: Giulia ya no tenía signos vitales”.

El cuerpo de Manfrini fue trasladado a Padang, donde se constató que la herida producida por el pez tenía unos 14 centímetros de profundidad, y que probablemente habría afectado su corazón. La familia de la surfista ya ha iniciado los trámites para repatriar el cuerpo a Italia.

Ribas, visiblemente afectado, comentó que aunque se toman muchas medidas de seguridad en la zona, este tipo de incidentes son impredecibles. “Una triste fatalidad”, concluyó.

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