O Gran Vingegaard

La Medalla Castelao es una condecoración de carácter civil otorgada por la Xunta de Galicia, el Gobierno autonómico de Galicia (España). Distingue la obra artística, literaria, intelectual o de cualquier otro tipo de una personalidad gallega distinguida. Jonas Vingegaard (27 años) es danés, pero algo de Galicia quedará en él para siempre. De las 31 victorias que lucen en su palmarés (dos Tour de Francia incluidos), ocho son de O Gran Camiño: seis etapas y dos clasificaciones generales. La carrera tiene tres años de historia, y arrancó en 2022 con el éxito de Alejandro Valverde. Entre 2022, 2023 y 2024 se han celebrado once etapas (el año pasado una no llegó a meta por la nieve) y Vingegaard ganó seis de ellas. Más de la mitad... y eso que no estuvo en la primera edición. El del Visma se impuso por tercer día consecutivo en una jornada recortada marcada por el temporal.

Jonas ganó como quiso y cuando quiso. Es uno de los mejores corredores del planeta y en Galicia, donde arrancaba su temporada, demostró que su pretemporada fue de gran manera. Avisó en AS que las sensaciones eran buenas y lo cumplió en la prueba que recorre las cuatro provincias gallegas: A Coruña, Ourense, Lugo y Pontevedra. El primer día, en la crono inaugural junto a la playa de Riazor, la organización decidió que los tiempos no contaran para la general por el viento, que ponía en dificultades a los corredores. Vingegaard se lo tomó con calma y llegó el 44º. No era el día de tomar riesgos. Ya lo haría los tres siguientes, mostrando una ambición desmedida para ganar en Chantada, Ribadavia y Tui. Una edición marcada por el temporal, incluida esta última jornada en el Monte Aloia. Estaba previsto un doble paso, pero el descenso era peligroso por la lluvia y el viento que provocó que la carretera se complicase.

Por ese motivo, Ezequiel Mosquera, director de la carrera, habló con los equipos, y Xabier Zandio, director del Ineos y que en la prueba gallega estaba como representante de los equipos, vio buena esta medida por seguridad. Se formó una fuga con predominio portugués (tres de seis), pero por detrás no iban a dejar nada al azar. Visma apretó. Es decir, Vingegaard quería el triplete. Era la etapa reina y el rey de la prueba volvió a dejar su sello, apareciendo con el maillot amarillo entre la niebla para alzar los brazos. Tres veces en menos de 72 horas, y también un aviso desde la distancia para sus grandes rivales. Está listo para todo.

Un gran test, con el Tour de Francia como gran objetivo, pero con un amplio calendario. Después irá a Tirreno-Adriatico (4 al 10 de marzo), y tras ello a la Itzulia, una de sus “carreras preferidas”. “A 3 km del final todavía estábamos juntos varios y vi que era buen momento para atacar. Felizmente, nadie pudo seguirme. Las piernas respondieron bien y ahora lo importante es no ponerme malo (por el temporal). Parecía que algunos árboles se iban a caer, así que la decisión de recortar fue buena. Tal vez regrese el próximo año”, dijo Vingegaard en meta, protegido en el camión del un podio que completaron el francés Lenny Martínez, que el pasado año se convirtió en el corredor más joven en vestir el maillot de líder de La Vuelta, y un Egan Bernal que vuelve a encontrar buenas sensaciones. Galicia se despide hasta 2025, año en el que confían en que la carrera sea de alguna etapa más... y que el temporal de una tregua.