Vingegaard conquista su primera Tirreno-Adriático, Ayuso sube al podio y Milan repite
El danés salva la última etapa de Tirreno-Adriático sin contratiempos para apuntarse su primera general de los Dos Mares. Gran podio de Ayuso (2º).
Desde Niza, capital de la Costa Azul, el Visma extendió su imperio hasta Italia en esta semana de competición. Y allí, entre el mar Tirreno y el Adriático emergió la figura de Jonas Vingegaard, que cual Poseidón se hizo portador del tridente. El danés (27años) completó la séptima y última jornada de la ronda italiana para conquistar la primera ‘Carrera de los Dos Mares’ de su palmarés, después de dos actuaciones portentosas en la montaña, su hábitat natural, que le dejaron la general en bandeja. Sólo tenía que llegar a meta junto al resto del pelotón. Y lo hizo, como acostumbra, sin despeinarse.
Pero más allá de la superioridad que Vingegaard ejerce en las vueltas por etapas actualmente, otras figuras apuntan con optimismo al futuro, un futuro en el que podrían convertirse en un problema para el danés. ¿Por qué no? El premio a actor secundario fue a parar a manos de un Juan Ayuso, el mejor de los mortales, que en su primera participación en Tirreno acabó en el podio (2º). Esta semana, el de Jávea (21 años) puede marcharse más contento de los intangibles que del propio resultado por haberse demostrado a sí mismo que ‘está ahí', que está para pelear con los mejores y que su rendimiento no para de crecer. Por efímero que fuese, pocos corredores hay en el mundo que sean capaces de seguir un ataque de Vingegaard durante una veintena de segundos, cosa que logró el español el pasado sábado.
“Creo que en general fue una muy buena semana para nosotros. Ganamos una etapa y luego 2º y 4º en la general (Isaac del Toro), dos veces en el segundo lugar y también la clasificación por equipos. Ninguno de nosotros tuvo ninguna caída grave, lo cual fue una bendición teniendo en cuenta la climatología. Podemos tener mucha confianza a partir de los resultados de esta semana y estamos motivados para las próximas carreras”, analizó Ayuso sobre su actuación en Tirreno. Balance más que satisfactorio.
El tercero en discordia fue un Jai Hindley que cerró el podio tras haber recuperado su mejor golpe de pedal. Curiosamente, los tres coincidirán en unas semanas en la Itzulia (1 al 6 de abril), segundo asalto en su camino de preparación al gran objetivo del año: el Tour de Francia. Las sensaciones, a estas alturas de temporada, son inmejorables. “Al final fue un día muy duro, pero pudimos mantener este bonito maillot. El equipo me alejó de todos los problemas, así que les doy las gracias a mis compañeros, no sólo por hoy sino por la semana entera. Es un bonito trofeo, uno de los más icónicos en el ciclismo. Estoy muy contento de tenerlo en casa ahora. No sé donde lo pondré, pero le encontraré un sitio. Es una de las victorias más grandes de mi carrera, seguro. Estoy muy feliz por ganar la general aquí. Voy a disfrutarlo”, explicó Vingegaard, con su calma habitual, al término de la etapa. Los deberes están hechos.
Milan repite
La última jornada se resolvió con victoria de Jonathan Milan. El italiano (23 años) repitió éxito parcial, fiel a su estilo, con un esprint portentoso en el que batió a los especialistas más rápidos en las llegadas masivas. Una de las notas más negativas del día la dio Richard Carapaz, que sufrió una aparatosa caída a falta de 24 km. El ecuatoriano tuvo que abandonar y fue atendido por las asistencias médicas. Con la escapada ya absorbida en el circuito final de San Benedetto del Tronto, Milan fue infinitamente superior a velocistas de la talla de Kristoff, Cimolai y Philipsen.