BTT | TITAN DESERT

Titanes solidarios

En Marruecos están compitiendo Léster Fernández, Jaume Rovira y Pau Salvá con las Titan Life Becas by KH-7 para dar visibilidad a sus proyectos solidarios. Adrián Soriano, con diabetes, también compite.

Eduardo Pèlach Alonso

La Titan Desert Marruecos es una competición que va más allá del carácter deportivo. La solidaridad es una de sus señas de identidad y muchos ciclistas participan con el objetivo de, además de demostrar su capacidad, dar visibilidad a sus proyectos solidarios. Sin ir más lejos, por cuarto año consecutivo se celebraron las Titan Life Becas by KH7, que están dando la posibilidad de visibilizar 3 proyectos solidarios. Tres personas recibieron un dorsal gratuito para la carrera y son Léster Fernández, Jaume Rovira y Pau Salvá. Pero no están solos, hay muchas causas y otro gran ejemplo es el de Adrián Soriano, que participa “para dar visibilidad a las personas con diabetes”. Diagnosticado con esta enfermedad hace ya seis años, el corredor aragonés no dejó que eso le impidiera seguir montando en bici como hasta entonces y poder venir a una carrera como la Titan Desert Marruecos está siendo un sueño cumplido.

Como, sin duda, lo es para Léster Fernández. El ciclista está rodando por las montañas, pistas y dunas de Marruecos con un discapacidad física del 81 por ciento. No solo está cumpliendo y disfrutando de la experiencia, sino que también aprovecha para dar visibilidad a su proyecto Happy Wheels, con el que busca ayudar a personas con discapacidad física. Un ejemplo, como también lo es Jaume Rovira. Este profesor de instituto a través de ‘repartiendo ilusión’ se encarga de entregar kits solidarios con material escolar a las niñas y niños que se va encontrando durante las etapas de la carrera.

La Titan Desert es solidaridad, superación y compañerismo. También superar retos, como hace años está haciendo Pau Salvà. El alicantino padece hemofilia y no solo está en Marruecos para competir (es 32º en la clasificación general, con un tiempo total, tras tres etapas, de 13:30:06) y demostrar que es posible hacerlo con su enfermedad porque otro de sus propósitos es el de ayudar a los niños marroquíes con hemofilia. Su proyecto, y equipo con el que compite, es el ‘Factor8 & Cycling Project’. AS charló con él en el campamento de la Titan Desert y “vengo para algo más importante que el tema deportivo, es para recoger fondos para que los niños de Marruecos puedan tener un tratamiento adecuado. Estamos viendo aldeas que parecen perdidas y niños que salen a animarte de la nada y piensas que si tienen esta enfermedad o cualquier a dónde van. Si tienen un tratamiento adecuado. Por eso hay que ayudar y dar visibilidad”.

Eduardo Pèlach Alonso

La hemofilia es una enfermedad hereditaria que se caracteriza por un defecto de la coagulación de la sangre debido a la falta de uno de los factores que hay en ella y que se manifiesta por una persistencia de las hemorragias. Pau Salvá la padece y de ahí su proyecto que pretende unir ciclismo y hemofilia con el objetivo de recaudar fondos e inspirar a las personas que la padecen a practicar deporte. En 2019 llegó a ser líder de la Titan Desert: “Hace pocos años era impensable que una persona con hemofilia fuera capaz de hacer bici de montaña y yo llevo diez años compitiendo al máximo nivel. Desde Factor8 Cycling Project buscamos animar que todos persigan sus sueños. Que se atrevan, sean activos y hagan deporte”, comenta.

Durante esta Titan Desert Marruecos sigue con su tratamiento y es que “me aplico factor cada mañana, yo mismo. El servicio médico me guarda el tratamiento en una nevera. Físicamente, aunque este año esté sufriendo más de la cuenta, no tengo ningún problema. Lo peor no es una herida, es un sangrado de articulación. Pero no me siento más débil que los demás ni nada, solo he de pedalear y mirar adelante”, apostilla un Pau Salvá lo tiene claro: “La gente ha de atreveserse”.

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