Pogacar se lleva el primer asalto con Vingegaard y Merlier gana la etapa para ser líder

La expectación era máxima en el estreno de la 81ª edición de la París-Niza. No todos los días se puede contar con el privilegio de tener en la salida a los dos últimos campeones del Tour de Francia, quienes están llamados a marcar una época en el ciclismo y quienes volverán a ser máximos favoritos al título en la próxima Grande Boucle: Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard. Y ya a las primeras de cambio tuvimos un pequeño aperitivo de lo que puede estar por venir, con un primer pulso que cayó del lado esloveno: arrancada tremenda en el último esprint intermedio y 6 segundos de bonificación. Toda una declaración de intenciones. Aquí no se regala nada. La victoria de etapa, junto al primer maillot amarillo de líder, fue a parar a manos de Tim Merlier, que se impuso con claridad al esprint en la meta de La Verrière.

Después de unos primeros minutos donde reinó la calma, Paul Ourselin (TotalEnergies) y Jonas Gregaard (Uno-X) atacaron para dejar atrás al pelotón y establecer la fuga de la jornada. Su máxima ventaja se estabilizó por debajo de los 4 minutos, pero el recorrido, al más puro estilo clásica de las Ardenas con constante sube y baja, les invitaba a soñar. Las intenciones del pelotón, con el ritmo de persecución marcado por Lotto, Quick-Step y Alpecin, eran totalmente contrarias.

Los hombres rápidos ganaban enteros de cara a un posible desenlace al esprint, toda vez que el dúo de cabeza quedó neutralizado a 31 km de meta. No obstante, los últimos 20 km del recorrido guardaban dos trampas que podían comprometer la llegada masiva: las subidas de Côte de Milon-la-Chapelle y Côte des Dix-sept Tournants. La primera de ellas, una auténtica pared de 500 metros al 11% de promedio. Creció la tensión por ganar una buena posición, y llegados a ese punto, Neilson Powless aceleró desde abajo. Atento, por lo que pudiera pasar, estuvo Pogacar, que incluso llegó a cambiar el ritmo con la intención de liarla. No obstante, apagando su fuego interior, el esloveno miró rápidamente hacia atrás y se contuvo.

Quien no lo hizo fue Powless, que aprovechando el pequeño parón tras el reagrupamiento lanzó su contraataque. El impulso del Jumbo, que llevaba todo el día agazapado, enganchó al estadounidense a falta de 7 km, pero cuando llegó ese último repecho, el golpe moral lo dio el UAE. ¿El motivo? Seis jugosos segundos de bonificación aguardaban en la cima. Trentin llevó bien colocado a Pogacar y el esloveno ni se lo pensó: arrancada bestial para batir a un sorprendente Latour y bonificación al bolsillo.

En ese momento se produjo una curiosa estampa. Latour, Pogacar y un Vingegaard que se puso a rueda, abrieron un pequeño hueco respecto al pelotón, pero el danés no estaba interesado en entrar al relevo. Pensando en todo lo que está por venir y tras una breve conversación con el propio Vingegaard, Pogi decidió levantar el pie para no gastar más balas. Con Latour absorbido, el desenlace tuvo que ser al esprint. Bennett y Kooij iban a la par, pero entre ambos surgió la imponente figura de Merlier, que les superó con mucha autoridad. Este lunes, etapa llana con otra clara oportunidad de victoria para los velocistas en Fontainebleau.

Resultados de la primera etapa

1º Tim Merlier (Quick-Step) - 3h 50:52

2º Sam Bennett (Bora) - m.t.

3º Mads Pedersen (Trek) - m.t.

General de la 81ª París-Niza

1º Tim Merlier (Quick-Step) - 3h 50:42

2º Sam Bennett (Bora) - a 4″

3º Tadej Pogacar (UAE) - m.t.

4º Mads Pedersen (Trek) - 6″

11º Iván García Cortina (Movistar) - 10″