Philipsen: “Mi deseo para 2025 es vestir el maillot amarillo”
El belga repasa en AS su temporada una vez terminado el Critérium de Singapur. El inicio del Tour, con final en Lille, es propicio para velocistas.
Jasper Philipsen es uno de los grandes dominadores de las volatas en la actualidad, pero es mucho más que un velocista. Ganador de nueve etapas en el Tour (tres el pasado verano, y triunfos en las ediciones de 2022, 2023 y la citada de 2024), este año también conquistó la Milán-San Remo, pero en una prueba tan diversa con la París-Roubaix, seguramente la más diferente en todo el calendario, lleva dos ediciones terminando en segunda posición... tras su compañero Mathieu van der Poel, ambos del equipo Alpecin. El belga, de 26 años, cerró el 2024 con nueve conquistas para un total de 51 en su palmarés. Estuvo, como es habitual cada año, en el Critérium de Singapur (prueba en la que fue 2º en este 2024 y ganó la de 2023). También antes en el de Saitama, que también conquistó en 2022.
“Singapur tiene una cultura más internacional. Y la de Japón, más clásica, es muy bonita. Cuando estás allí parece que estás en otro mundo, mientras que en Singapur te adaptas desde el primer momento. Las dos tienen su encanto”, cuenta Jasper a AS en Singapur, mucho más calmado y sin la presión que tiene durante la temporada. “Mi mejor momento de esta temporada fue ganar la Milán-San Remo, un momento. Intento ser una mezcla de corredor de clásicas, especialmente en la primera parte del año, y de velocista”, añade el belga, que acaba contrato con el Alpecin este año pero que renovó recientemente hasta 2028. “Estoy muy feliz aquí. Este equipo es como una familia”, añade Jasper, que tras ver el recorrido del Tour 2025, tiene un deseo principal para la próxima temporada que es “vestir el maillot amarillo en la primera etapa”, que termina en Lille con todo de cara para los hombres rápidos del pelotón.
Además, Philipsen y Pogacar son unas de las grandes amistadas del pelotón y comparten actividades de ocio en su tiempo libre. “Estuvimos juntos en el UAE en 2019 y 2020. Luego yo me fui, pero es bonito ver cómo se ha desarrollado hasta ser el mejor ciclista del mundo”, ensalza el belga, que remarca que pese a que “España no tenga velocistas destacados en estos momentos, sí tiene una cultura de ciclismo, aunque más de fútbol”. Una de las zonas en la que más tradición ciclista ve Philipsen es “en la Costa Blanca”. Y, hablando de España, Jasper recuerda su primera victoria en una grande, en La Vuelta 2020, la ‘de la pandemia’. “Recuerdo que fue la etapa más larga de ese año, la 15ª de la edición en una Vuelta muy larga, dura y difícil, y en noviembre por el COVID. Fue un día especial. ¿Volver a La Vuelta? Es una carrera muy bonita a la que probablemente regresaré en el futuro”, concluye un Philipsen cuya sonrisa es habitual en su rostro.
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