Felipe Orts ya es superélite

Hat-trick. No es casualidad. El podio ya parece su lugar natural. Este lunes, Felipe Orts terminó segundo en el Superprestige de Niel (Bélgica), una de las grandes pruebas del ciclocross. Sólo el belga Laurens Sweeck, que cruzó la meta con ocho segundos de margen, pudo evitar una alegría mayor para el español, que se encuentra en estado de trance. Le sale todo. La racha empezó en los Europeos de Pontevedra, hace un par de domingos, en los que se colgó la plata, un resultado histórico. Luego, siguió en Holanda, donde se llevó el Internacional de Rucphen para lograr su primera victoria desde que se proclamara campeón de España, en enero. En tierras belgas, su nuevo hogar, no pudo repetir triunfo, pero volvió a estar con la superélite de la especialidad, a la que ya pertenece. Su momento de forma, y a la espera de que entren en acción Van der Poel (no se sabe si competirá sobre barro este año), Van Aert o Pidcock, rebosa ilusión para el invierno. Una nueva vida para el ciclocross nacional.

Bajo una intensa lluvia, y en un circuito embarrado de verdad, Orts cruzó la meta de Niel dándose golpes en el pecho, enfundado en su maillot de campeón nacional, y señalando el firme. “España ya está aquí”, podría ser una lectura del gesto, que lo acompañó de choques de manos con el público y de una carrera para el recuerdo. El de Villajoyosa, a sus 29 años y con tres podios este mes, está mejor que nunca. Lo demostró desde el principio y, sobre todo, al final. Sweeck salió a dominar y no dio opción. Al completar la mitad de las ocho vueltas del circuito, el corredor belga tenía 20 segundos sobre sus inmediatos perseguidores, entre los que aún no se encontraba Orts. El valenciano, de menos a más, fue remontando y, aunque era imposible pensar en más, impidió que el ganador pudiera relajarse.

Uno más entre los mejores

El también belga Niels Vandeputte, que terminó segundo y lidera la general del circuito, fue el primero en intentar cazar a Sweeck. Luego, lo intentó su compatriota Eli Iserbyt, uno de los grandes, que pagó su esfuerzo y se quedó fuera del cajón (cuarto), como el holandés Lars van der Haar (quinto), otro de los gallos y segundo en la clasificación de la temporada. Orts, con su segundo podio en Superprestige (el año consiguió un tercer puesto, también en Niel), ya es capaz de ganar a ciclistas de esa entidad. El español se batió de tú a tú con Vandeputte e Iserbyt y les dejó atrás en la última vuelta. El no va más. Lo que Orts perseguía con su última decisión, dejar su equipo, el FORTS Team, para correr en un equipo belga, el Ridley Racing. Ya es uno más entre los mejores, en la meca del barro. El sábado, volverá a la carga en el también belga Superprestige de Merksplas.

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