MTB | SKODA TITAN DESERT ALMERÍA

Luis León: “En la bici veo peligros donde antes no los había”

El murciano (39 años) desconecta de la carretera como debutante en la Skoda Titan Desert Almería. Sobre el MTB, su retiro profesional y futuros proyectos, charla con AS.

Almería
RPM

Por Murcia todavía camina un dios entre mortales como Alejandro Valverde, que a sus 43 años todavía es capaz de acariciar el podio en un Mundial de Gravel pese a haberse retirado. Incombustible también es su paisano Luis León Sánchez (39 años, Mula), que este año también decidió tomar ese mismo rumbo y colgar la bicicleta como profesional. Sin embargo, el bueno de Luisle, ganador de cuatro etapas en el Tour de Francia, ahora se embarca en la aventura de las Titan Desert con la intención de vivir nuevas experiencias para disfrutar de las dos ruedas de un modo distinto. En Almería arranca su travesía por los desiertos, donde concede una entrevista a AS para hablar de su pasado, presente y futuro.

—Debutó en la Skoda Titan Desert Almería con un tercer puesto en la primera etapa. Poco más se puede pedir.

—He disfrutado, lo único que con mucho respeto hacia todo. Para mí ha sido todo nuevo. Tenía mucho respeto a quedarme solo y perderme porque era la primera vez que navegaba en condiciones. Había hecho la Madrid-Murcia, pero es muy diferente a esto. Los corredores del grupo principal se sabían muy bien todo el recorrido, no miraban casi el GPS. Intenté aguantarles lo máximo posible, pero al final ellos son más técnicos que yo y se impone un poco la lógica. Nosotros, por suerte, tenemos todas las carreteras bien marcadas.

—Una de las partes más temidas de esta carrera son las famosas ramblas. ¿Cómo las atraviesan sin echar el pie a tierra?

—Esto es como todo, es cierto que tienes que ser un poco vivo en el sentido de que tienes que ver dónde puede haber más arena blanda que dura, tirar por la dura para que la bicicleta no se clave. Yo también he pasado momentos malos, no ha sido todo reír ni mucho menos. Para aprender tienes que pasar momentos malos, y ya en la primera rambla nada más salir me di cuenta de que tenías que aprender mucho de ellos. Yo iba siempre muy atrancado, tirando de mucho desarrollo y aquí la tienes que hacer al revés. En las ramblas, cuando te quedas un poco parado por esa cantidad de arena, tienes que ir muy ágil para intentar salir adelante.

—De sus experiencias en el MTB, ¿qué ha sido lo que más y lo que menos le ha gustado?

—Yo esto lo utilizo un poco, entre comillas, como terapia. Vengo totalmente de un mundo diferente a esto. Venimos de la carretera, de estructuras grandes. Ya ves como funcionamos en el World Tour, que si conseguir autobuses, camiones, masajistas y todo. Aquí vengo con la mentalidad de pasármelo bien. Sé que hace menos de un mes me he dado a mí mismo el descansar un poco mental y físicamente del retiro del profesional, pero eso no quita que a mí me gusta el mundo de la bici y si puedo hacer alguna aquí otra carrera de este tipo la haré a largo plazo. Voy a utilizar esta carrera para ese punto de inflexión. Sabemos que no va a ser fácil pasar página, pero al final ha sido una etapa muy bonita que me ha encantado, que he disfrutado muchísimo desde todos los años que he estado en profesional, pero ahora me tocará estar más tiempo en casa, con los míos, estar con mis hijos, con mi mujer y disfrutarla de otra manera.

—¿Cuál fue el punto de inflexión que marcó su decisión de retirarse como profesional?

—Cuando el año pasado firmo con Astana, era un ‘uno más uno’, firmé un año y el siguiente año era que ambas partes estuvieran de acuerdo. En el Tour hablé con Vino (Vinokourov, mánager del Astana) y parecía que estaba de acuerdo en seguir un año más, pero bueno, surge la caída del Tour, tengo que volver a pasar por el quirófano, la segunda vez en mi carrera deportiva que lo hacía. La recuperación de la clavícula fue rápida, las costillas no tanto. Pero desde ahí ya me costaba coger la forma y no terminaba de encontrarme todo lo bien que me gustaba. El punto de inflexión fue la Vuelta a Burgos. Volvía a competir, pero la cabeza no termina de funcionar igual. Mantener la cabeza competitiva ya se me hace difícil, mantener la posición ya se me hace difícil, veo peligros donde antes no los había, toco el freno con muchísima más facilidad, incluso en sitios donde no había que tocarlo… Creo que esos son puntos psicológicos, son detalles que te hacen pensar un poco en que igual hay que pensar un año antes la decisión de la retirada. Tanto con Laura, mi mujer, con mis hijos, como yo, en este caso, teníamos pensado hacerlo el año que viene, pero bueno, han sido momentos puntuales por los que hemos tenido que adelantar esa decisión. Es una decisión consensuada con mi familia.

Luis León Sánchez responde a una pregunta de AS en la rueda de prensa de la Titan Desert Almería.RPM

—Ha tenido una carrera muy exitosa, con victorias en el Tour de Francia, la general de París-Niza... ¿Con qué momento se queda?

—Para mí, todas las carreras que se han ganado han sido importantes porque han sido muy buenas en todos los momentos que se han hecho. Son carreras importantes, pero al final la repercusión la tiene el Tour de Francia. Yo siempre me quedaré con mi primera victoria en el Tour, porque cuando era niño siempre soñaba con correrlo, estar en la salida de un Tour. Eso lo pude hacer en 2005, con el Liberty Seguros de Manolo Saiz, y la victoria me llegó en 2008. Al final era algo muy lejano que veía, era un sueño que teníamos en mi familia, tener la posibilidad de disputar una etapa del Tour, era algo con lo que siempre había soñado y bueno, la supe aprovechar bien, la disfruté muchísimo y también fue un punto de inflexión en el que me di cuenta de que trabajando e intentando hacer las cosas bien podrían llegar los resultados que nosotros creíamos que podíamos tener a nuestro alcance.

—En esta nueva etapa de su vida, ¿se ve aún ligado al ciclismo?

—El mundo del ciclismo me encanta, por eso estoy aquí, si no me gustase o lo hubiera hecho toda mi carrera por obligación, no estaría aquí. La prioridad ahora es mi familia, mis hijos, mi mujer… El día que le comuniqué a Vinokurov que había tomado esta decisión, estuvimos hablando un poco y él fue el que me dijo que sitio en el staff de Astana tenía para intentar trabajar con los jóvenes, intentar echarle una mano, estar cerca de ellos. Hay que trabajar, porque no son tan talentosos como puede ser Remco, Ayuso y a esta gente. Si no sigo con el equipo, intentaré trabajar con alguna marca de bicicletas y seguir ligado en el mundo del ciclismo, pero de una manera más tranquila.

—Después de la espectacular temporada que hemos visto, ¿a quién le daría usted el Vélo d’Or?

—A todo el equipo Jumbo. Han sido muy superiores en las tres grandes, han hecho un hito histórico ganando las tres grandes y ganando la Vuelta a España como ellos han querido. Es un equipo donde se ve que están trabajando muy bien, que lo llevan haciendo durante mucho tiempo atrás. Tienen a Van Aert de trabajador, pues imagínate.

—¿Qué opina sobre todo el asunto relacionado con la fusión del propio Jumbo y el equipo Soudal?

—Para el ciclismo y para los aficionados no es bueno, menos para los ciclistas y menos para la gente del staff. Yo no lo podría debatir porque no sé realmente dónde puede estar el fallo, pero hay algo que no se está haciendo bien cuando el mejor equipo del mundo, como este caso de Jumbo-Visma, no tiene un patrocinador principal. Entonces hay que ver en qué estamos fallando. Es algo ilógico, hay un equipo con el caché, un equipo con tradición y los años que lleva Quick-Step y que no esté buscando otro sponsor, sino pensando en fusionarse con otro equipo… Creo que estamos viendo momentos difíciles para todos los sponsors, que todos intentan tener el mayor presupuesto del mundo para intentar ganarlo todo, pero al final estamos en un mundo donde todo lo mueve el dinero, por desgracia. El ciclismo no va a ser menos, y yo creo que, bueno, ojalá no se lleve a cabo esta fusión por el bien del ciclismo, porque al final se quedaría mucha gente en la calle, y yo creo que hay que mirar un poco por todo.

—Hablando del dinero que usted menciona. ¿La financiación saudí es buena o mala para el ciclismo?

—Son temas políticos que realmente los desconozco, pero sí que hay que ver que al final el fútbol se está moviendo para esa dirección. Tenemos que fijarnos también que en el fútbol no solo se ha intentado patrocinar a algún equipo de nivel mundial, sino que han creado ellos una liga increíble con unos jugadores increíbles. El ciclismo no sabemos si se ha ido en esa dirección o no, pero como sucede no solo en el deporte, sino en el mundo en el que vivimos, al final lo mueve todo el dinero.

—Después de confirmar que estará en noviembre en la Titan Desert de Arabia, ¿qué otros planes tiene en el futuro?

-Hablé con José, el organizador de todas las Titan Desert y me dijeron que si quería hacer las tres seguidas (Almería, Arabia y Marruecos). Les dije que sí, y al final por circunstancias de la vida, vino todo así. Después de la decisión de mi retirada, quería utilizar estas carreras para ir dejando un poco el pensamiento profesional. El año pasado ya quise venir aquí a Almería para hacer otra disciplina que no fuera la carretera, para convivir también con cierta gente donde no puedo hacerlo durante todo el año. Lo único que queremos es disfrutar, pasarlo bien con la gente y estar sobre todo aquí cerca de casa en Almería y vivir otra experiencia con otra clase de bicicleta.

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