Kristoff domina el esprint de la primera etapa del Algarve para ser líder

Recital vikingo en la primera etapa de la Vuelta al Algarve. Venció el Uno-X, equipo noruego, de la mano de Alexander Kristoff, gracias al excelso lanzamiento del joven Soren Waerenskjold (22 años) en un esprint masivo en el que velocistas de la talla de Fabio Jakobsen tuvieron que conformarse con firmar un puesto de mérito en la meta de Lagos. El veterano esprínter (35 años), que este año cambió un equipo World Tour, como es Intermarché, por uno Pro Team, sigue consiguiendo victorias de forma consecutiva desde la temporada 2011. Por su parte, Tom Pidcock fue relegado a la última posición del grupo por empujar a otro corredor, además de ser sancionado con 200 francos suizos.

El viento tan característico de Portimao y alrededores, elemento que podía influir notablemente en el devenir de la etapa, finalmente dio una tregua y el ritmo de carrera fue de vértigo, con promedios cercanos a los 42 km/h. La fuga quedó integrada por Kamp, Grigorev, el español Sergio García y los locales Lourenço y Ferreira. Las cotas puntuables de Cruz da Assumada y Nave no tuvieron incidencia en un desenlace al esprint que nunca se vio comprometido.

Eso sí, en los kilómetros finales llegaron los nervios, la tensión y... las caídas. Dos montoneras en los últimos 25 km dejaron a más de un corredor tendido en el suelo, siendo la segunda muy peligrosa. Un toque en la parte trasera del pelotón ocasionó que Joel Suter saliese despedido por encima de un pequeño muro. No obstante, tras ser atendido por las asistencias médicas, pudo reincorporarse por su propio pie pese a la espectacularidad de las imágenes. En el esprint final, el Quick-Step partió algo atrás, y a pesar de la remontada de Morkov, a Jakobsen le faltaron fuerzas en los últimos metros ante la perfecta sincronización de Waerenskjold y Kristoff. Este jueves, final en alto más duro y decisivo de la presente edición con la clásica ascensión al Alto de Foia (7,7 km al 6,1% de promedio).