Kevin Quintero, el arcoíris colombiano de la Champions League

Arrasó en los Panamericanos de 2021. Un paso más en su progresión tras hacer lo propio en los Nacionales de su país y en alguna prueba de Copa del Mundo. Pero este verano mostró su carta de presentación al mundo entero. Un portento físico (1,80 m y 83 kg), atípico con el arquetipo de ciclista colombiano —popularmente conocidos como ‘escarabajos’ por sus aptitudes para la escalada— dejaba su sello en Glasgow. En territorio escocés, Kevin Quintero (25 años) hizo historia para Colombia al proclamarse campeón del mundo de keirin, uniéndose al selecto club de arcoíris cafeteros en pista junto a ‘Cochise’ Rodríguez, María Luisa Calle, Fabián Puerta, Edwin Ávila y Fernando Gaviria.

Pero mucho ha cambiado en la vida del pistard de Palmira desde que se subió por vez primera a una bicicleta. “Ser campeón del mundo ha sido una trayectoria bastante larga. La he disfrutado desde el principio hasta donde estoy ahora. Empecé muy temprano, a los 8 o 9 años. Mi abuela me llevaba a los primeros entrenamientos y después me fui encarrilando hacia la pista. Ahora es a lo que me dedico y lo que amo hacer día a día”, explicó Quintero a AS en el Velódromo Illes Balears de Palma de Mallorca, donde formó parte de la primera ronda de la UCI Track Champions League, junto a su compatriota Martha Bayona, como una de sus grandes estrellas.

Allí, Kevin no tuvo una buena primera toma de contacto con la competición al quedar eliminado a las primeras de cambio en la prueba de esprint, pero se desquitó en el keirin, su gran especialidad, con un brillante segundo puesto: “La parte de la velocidad no se me dio bien. Tuve que hacer unos cambios a final de la preparación para correr. Salí algo descolocado, pero luego me reivindiqué, me puse otra vez en calma y creo que hice el keirin de la mejor manera”. No obstante, sus sensaciones fueron favorables, y así las trasladó días más tarde a unos Panamericanos en los que se colgó en oro en keirin: “Me voy de Mallorca de forma muy positiva. Estoy en una muy buena forma deportiva. Espero que viajar a otras partes del mundo no me afecte y que todo siga saliendo de la mejor manera”.

Su progresión le llevará en 2024 a la cita más especial posible para todo deportista: los Juegos Olímpicos. París le recibirá con los brazos abiertos el próximo verano, siempre y cuando certifique una clasificación que tiene encarrilada, donde llegará como una de las bazas más fiables de toda la delegación colombiana en la lucha por los metales. “Las expectativas son altas. Es una competición que hemos soñado, que la hemos trabajado mucho. Desde ya estamos preparándonos y pensando en los Juegos Olímpicos, entonces todo esto (por la Champions) nos está sirviendo de preparación. Son tanteos que estamos haciendo para ver qué detalles terminamos de afinar, cómo podemos mejorar y así obtener el gran título que creo que todos los deportistas soñamos”, detalla un Quintero que sueña en grande. Se lo ha ganado.

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