Juan Ayuso: “Es una ilusión luchar por el maillot amarillo que me compraba de pequeño”

A Juan Ayuso (21 años, Jávea) se le iluminan los ojos cuando habla de su debut en el Tour, la carrera a la que viajaba desde su pueblo para ver a los Froome, Contador o Purito. La idea era correr este año el Giro, pero las ganas le han podido y ha pedido al equipo debutar en Francia. Y así será. No tendrá la sensación de correr por los Campos Elíseos (este año el Tour acaba en Niza) pero sueña que se le presente una oportunidad para intentar ganar una etapa en la ronda gala o por pelear por un buen puesto en la general. Además, sus otros objetivos, serán el Mundial y los Juegos Olímpicos.

—Tenía ganas de ir al Tour y comenta Matxin que no le iba a quitar las ganas…

—Eso parece. La idea es debutar en el Tour, con mucha ilusión de cumplir un sueño.

—¿Cuáles son las razones de dejar a un lado la Vuelta por disputar por primera vez el Tour?

—La Vuelta es la carrera en la que me he enfocado estos dos años. Desde pequeño en mi cabeza siempre ha estado el Tour. Creo que este año era un buen momento para hacer el cambio, para probar. El año pasado, aunque el resultado de la Vuelta fue un poco peor, creo que di un paso hacia delante. Y en 2024 creo que lo volveré a dar. Cuando empezaba a montar en bici por aquí (La concentración de su equipo está a 50 kilómetros de su casa), siempre veía a Contador, a Purito, a Valverde correr el Tour… Estar allí y ser uno de ellos es una gran motivación e ilusión.

—¿Qué espera del Tour?

—Sólo con salir ya va a ser emotivo. La carrera este año va a ser muy dura: dos cronos, sterrato… pueden pasar muchas cosas. Evidentemente, Tadej es el líder y el número uno del equipo. Vimos a Jumbo cómo corrió la Vuelta. Y nosotros tenemos que jugar diferentes bazas para aprovechar a Tadej.

—¿Cuáles son sus recuerdos del Tour cuando era un joven aficionado?

—Dos o tres veranos viajé a los Alpes y a los Pirineos para ver el Tour. Coincidí cuando dominaba Froome y Contador estaba ahí. Por la tele también estaba Contador. Debutar en la carrera que me compraba los maillots amarillos… que me quedaban grandes porque no había de mi talla… Intentar luchar por ellos, es el mayor sueño que tengo como ciclista profesional.

—Si surge la oportunidad, ¿Qué sería para usted ganar una etapa en el Tour?

—Sería la bomba. Tadej es el líder, pero no voy a renunciar a ninguna oportunidad que la carrera proponga. Saldré a intentar ganar una etapa y según se dé, luchar por mis objetivos personales para la general. Alzar los brazos ahí sería una emoción enorme. Miro con envidia sana a Carlos (Rodríguez), que he estado siempre con él, y este año lo pudo conseguir.

—¿Le fastidia que su primer Tour no acabe en París?

—Lo he pensado un poco. Es un poco extraño porque no voy a tener la sensación de correr por los Campos Elíseos, pero es bonito porque es la primera vez que acabe en Niza. Si acabo será una gran sensación. Ya tendré años para acabar en los Campos Elíseos.

—¿Cómo ve el cambio generacional del ciclismo español?

—Nos han dejado un papel difícil. Veníamos de ver a leyendas: Contador, Valverde, Purito y todos los demás: Luis León y todos los demás… Es un hueco difícil de rellenar. Pero con Carlos, con Arrieta, conmigo y varios jóvenes más, a lo mejor nos quedan un par de años más, pero lo veo prometedor. De las canteras somos uno de los países que mejor futuro tenemos.

—¿Cómo va de preparación?

—Voy bastante más retrasado. Llevo tres semanas menos y me siento mejor que el año pasado. Quiero empezar la temporada un pelín más tarde e ir con más calma.

—¿El objetivo es ir a ganar ya desde la primera carrera?

—Eso espero. Empezaré en Jaén y luego Andalucía y Tirreno.

—En el caso de que Pogacar llegue cansado del Giro, ¿se ve preparado para asumir la jefatura de filas?

—No lo sé si lo llamaría asumir. Si me sale la oportunidad no renunciaré e intentaré aprovechar las oportunidades.

—¿Cree que Tadej doble es una ventaja para los demás?

—Con Tadej nunca se sabe. Pero el Tour va a llegar a un buen nivel y va a ser determinante en la carrera.

—¿Se queda con la espina de haberlo intentado otro año en la Vuelta?

—Volveré seguro, pero creía que este año era perfecto para cambiar. Cuando firmé la idea era hacer este año Giro y luego Tour, pero lo hemos adelantado. Por cómo han ido las cosas le he pedido al equipo que quería ir directamente al Tour.

—¿De dónde le viene esa ambición que tiene?

—Una parte es innata. De pequeño siempre quería ganar a cualquier cosa que jugaba y me picaba cuando perdía. Esto he ido mejorando porque pierdo más veces que gano. Ahora lo miro con más madurez. Estoy sacrificando mi vida entera y una vez que haces tantos esfuerzos, la ambición es ser el mejor.

—¿Le pesa esa sensación de vacío del ciclismo español que usted, con otros como Carlos, está intentando llenar?

—Pesar no me pesa. Hemos tenido a unas leyendas de este deporte de nuestro país. Gracias a ellos me hizo a mí andar en bici. Es una motivación de que la gente pueda pensar que pueda llegar a ser un día como Contador o Valverde. Más que un peso es una ilusión.

—¿Qué objetivo se marca más allá del Tour?

—Intentaré no empezar con problemas. Carrera que salga intentaré ganar. Unos días lo conseguiré y otras muchas probablemente no.

—¿Correrá los Juegos Olímpicos?

—Esa es la idea. He hablado con ‘Mompa’ y le he dicho mi deseo y mis ganas de estar ahí. Intentaré en las carreras de antes ganarme el puesto bien y una vez allí intentar representar bien a España.

—¿Qué es para usted lo mejor y lo peor de ser ciclista?

—Lo mejor es todo. Vives de tu pasión. Para mí, cada día que me sacrifico no es ningún día que lo siento como trabajo. Lo mejor es vivir de lo que quería desde que tenía 7 años. También levantar los brazos en cualquier carrera. Y lo peor, las veces que tienes que estar fuera de casa. Este año voy a estar cuatro meses sin pisar mi casa, estar lejos de la familia, de tus seres queridos, pero es lo que hay.

—Hablando de casa, ¿Correrá la Vuelta a la Comunidad Valenciana?

—En principio no. Ha sido una decisión difícil porque la carrera pasa al lado de Jávea y hay mucha gente que me vendría a ver. Es una carrera que de pequeño me llegué a saltar el cole para ir a ver alguna etapa. Pero ha sido la decisión tomada porque voy tres semanas más tarde en preparación.

—¿Y el Mundial de Suiza?

—Es otra cosa que he hablado con Momparler y, sin duda, es otro objetivo. Este año, objetivos principales: Tour, Juegos Olímpicos y Mundial. Y dos de ellos son con la Selección española. Le dije a Mompa que el Mundial lo iba a preparar muy bien, después del Tour haré un descanso y luego un bloque de altura, con las carreras de Canadá.

—¿Le gastan muchas bromas por su coincidencia de apellido con la presidenta de la Comunidad de Madrid?

—(ríe). Unas cuantas porque además tengo un compañero de equipo que se llama Almeida, entonces ahí con la broma os podéis imaginar.

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