Evenepoel quiere otra txapela

Remco Evenepoel sueña con alcanzar a Lejarreta (1981, 1982 y 1987) en la Clásica de San Sebastián y formar un dúo de tricampeones en la prueba donostiarra. Tras imponerse en las ediciones de 2019 y 2022, el belga quiere repetir por segundo año consecutivo y poner su nombre con letras de oro en el palmarés de la cita más importante tras el Tour. “Es una motivación extra, esta carrera me encanta”, se despachó ayer en la presentación de los equipos.

Es el segundo clasificado en la general del WorldTour, en el que se enmarca esta Clásica, pero no podrá en ningún caso asaltar la primera posición, en manos del ausente Pogacar. El belga quiere afrontar con éxito la defensa de su título en La Vuelta. No compite desde el pasado 25 de junio, cuando se proclamó campeón de su país en ruta. El corredor de Aalst, afincado en Alicante, ha estado reconociendo estos días uno de los puertos inéditos de ronda española, la Cruz de Linares, e incluso asistió al amistoso entre el Burgos y la Leonesa. Ya se sabe que es un apasionado del fútbol.

Pero no se lo pondrá fácil el ramillete de estrellas que van a tomar la salida, con ciclistas que vienen de pelear en el Tour y otros que están ultimando su preparación para La Vuelta, que arranca el 26 de agosto, o el Mundial de Glasgow el día 5. Los que vienen de Francia intentan estirar la forma ante el adelantamiento de la cita mundial. Al frente, la armada española, con Carlos Rodríguez, Mikel Landa, Juan Ayuso, Omar Fraile, Ion Izagirre y Pello Bilbao. Estos dos últimos tienen muy fresco el homenaje que les han tributado estos días sus paisanos por sus triunfos de etapa en Francia, un impulso que relanza aún más su motor para ser profetas en su tierra. se lo pierde Lazkano tras su caída en Ordizia.

Ayuso estrenó el WorldTour hace dos años con esta prueba: “Tengo la misma ilusión que por entonces. Recuerdo ese día, fue muy especial, cumplía un sueño. A día de hoy sigo estando muy agradecido por poder disfrutarlo. Tengo ganas de mejorar lo que he hecho y de ir a por todas”. En 2022 se hizo con el Circuito de Getxo, muy cerca de Donostia. “Aunque haya ganado varias carreras, sigo con la misma ambición”. En su tercera Clásica se ve con la fuerza de su estreno. “Hay corredores que vienen muy fuertes, por ejemplo los que están preparando la Vuelta como yo”. Esta edición cita a otros ganadores de la Klasikoa en el pasado como Nelson Powless y Tony Gallopin. También Alaphilippe, una de las balas que tiene el Quick-Step en su recámara, además de Evenepoel.

La Clásica cambia su recorrido, vuelve al de 2019, precisamente uno que se anotó Remco. Registra siete puertos en sus 230 kilómetros, y un final en el que la subida a Murgil, de segunda categoría, puede hacer la criba definitiva, aunque hoy en día las carreras suman tintes de locura, épica y aceleración máxima, y nunca se sabe. Su cima está situada a 8 kilómetros de la meta. A su vez, se aleja de la línea de llegada el puerto de Erlaitz, decisivo en la anterior edición: ahí fraguó su triunfo Evenepoel. En 2022 desde la cima hasta la meta había que recorrer 43 kilómetros y ahora son 73. El campeón del mundo lanzó un ataque en toda regla y salió triunfador; ahora esta táctica cobra tintes mucho más épicos.