CICLISMO

El camionero que atropelló mortalmente a Rebellin no podrá acudir a juicio por un ictus

Wolfgang Rieke se encuentra en estado grave después de sufrir un ictus por el que fue ingresado. Arrolló mortalmente a Rebellin en noviembre de 2022.

EFE
ERIC FEFERBERGAFP

El camionero alemán que atropelló mortalmente al ciclista Davide Rebellin en 2022 no podrá acudir a la primera vista del juicio, que estaba prevista para este mismo lunes en el Tribunal de Vicenza (norte), tras haber sufrido este domingo un ictus isquémico por el que fue ingresado en el hospital.

Wolfgang Rieke, que no se detuvo para asistir a Rebellin tras el atropello y que fue extraditado a Italia el 25 de agosto de 2023 para ser juzgado por el asesinato del subcampeón del mundo de 2004, se encuentra en estado grave y hospitalizado en Ca’Foncello (Treviso, norte), informaron este lunes los medios italianos.

El equipo legal del camionero de 63 años presentó una solicitud de aplazamiento de la vista dada la situación.

Rieke, que presentó un acuerdo de culpabilidad para evitar el juicio, rechazado por el Tribunal de Vincenza, se encuentra en arresto domiciliario desde febrero de este año, en un piso en Treviso.

El trágico accidente tuvo lugar el 30 de noviembre de 2022 en las inmediaciones del municipio de Montebello Vicentino (nordeste). Rebellin, de 51 años, montaba en su bicicleta por una carretera cuando fue arrollado por el camión que prosiguió su ruta sin asistir al ciclista.

Rebellin, que puso fin a su carrera deportiva en la ‘Clásica del Véneto’ (Italia) en octubre de 2022, se profesionalizó en el año 1992, justo después de participar en los Juegos Olímpicos de Barcelona, con el equipo GB-MG Maglificio (Mg Boys Maglificio-Technogym, actualmente).

Especialista de las clásicas, Rebellin pasó treinta años pedaleando en los que consiguió ganar, entre otras competiciones, una etapa del Giro d’Italia (1996), tres Flecha Valona (2004, 2007 y 2009), un Lieja-Bastoña-Lieja (2004), una clásica de San Sebastián (1997) y una Amstel Gold Race (2004), convirtiéndose el primero de la historia en ganar esta última competición en un año 2004 para el recuerdo.

En 2008 se vio envuelto en una polémica por dar positivo en un control antidopaje durante los Juegos Olímpicos de Pekín, en los que consiguió la medalla de plata en la categoría de ciclismo en ruta.

Rebellin tuvo que devolver la medalla y el diploma olímpico pero, siete años después, fue absuelto por el Tribunal de Pádova (norte).

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