Arvid de Kleijn eleva a otro nivel al ‘bebé' de Cancellara

La presente temporada está destinada a marcar un antes y un después en el Tudor Pro Cycling Team. El equipo suizo, de categoría Continental Pro (la segunda división), disputará el Giro de Italia, su primera gran vuelta. El proyecto, heredero de la Swiss Racing Academy y nacido como tal en 2022, tiene detrás a Fabian Cancellara. La leyenda helvética, con una inversión importante, decidió darle un nuevo impulso al ciclismo en su país y, poco a poco, va recogiendo los frutos. Este lunes, en la París-Niza, la cosecha fue importante. Arvid de Kleijn, llevándose la segunda etapa al esprint, le otorgó a la joven escuadra su primera victoria en categoría World Tour. Muchos puntos y mucho prestigio. Una victoria para demostrar que el equipo, muy reforzado para la presente temporada, es competitivo entre los mayores.

Como en la jornada inicial, y como estaba previsto, todo se resolvió en una volata masiva. De Olav Kooij, representante de uno de los gigantes del pelotón, el renombrado Visma, a De Kleijn, que sumó su 12º triunfo como profesional y, como su equipo, el primero en la máxima categoría. En una llegada muy nerviosa, con golpes por todos lados, se impuso al australiano Laurence Pithie (Groupama), nuevo líder de la general, y a Dylan Groenewegen (Jayco), uno de los tantos favoritos (como Pedersen, Démare o el propio Kooij) sorprendidos por el ciclista neerlandés. “Estaba en los últimos 200 metros y mi propio compañero de equipo (Maikel Zijlaardme) me encerró un poco. Grité hacia la izquierda para que se abriera y coger la rueda de Van Poppel. Llegué y me mantuve hasta el final”, dijo De Kleijn para describir el final de una etapa sin cambios entre los favoritos.

Este martes, primeras diferencias

Las primeras diferencias entre los ‘gallos’ llegarán este martes, con una contrarreloj por equipos de 26,9 kilómetros con salida y llegada en Auxerre (el tiempo lo marcará el primer corredor de la escuadra en cruzar la meta). Antes de pasar a la acción, este lunes, el Bora de Roglic, el Soudal de Evenepoel o el Ineos de un ilusionante Bernal ahorraron fuerzas en un día tranquilo. La principal amenaza para la jornada, de 177,6 km entre Thory y Montargis, era la posible formación de abanicos, pero el viento no acudió a la cita. Rutsch (EF), Burgaudeau (TotalEnergies) o Eenkhoorn (Lotto) fueron algunos de los corredores que se dejaron ver a lo largo de una procesión hacia un esprint en el que De Kleijn elevó a su equipo y a sí mismo a otro nivel. “Estamos dando grandes pasos y yo personalmente también lo hago cada año”, añadió en sus palabras. El ‘bebé' de Cancellara empieza a crecer.