Anna Pujol, una superviviente en el desierto de Marruecos
La ciclista del equipo Solo Bici Ghost es la única mujer que está compitiendo en la Titan Desert en la categoría adventure. No puede recibir ningún tipo de ayuda ni asistencia. “Me gusta superar retos”, comenta.
Anna Pujol está en disposición de hacer historia en la 17ª Titan Desert Marruecos. La ciclista del equipo Solo Bici Ghost es la única mujer que compite este año en la categoría adventure y, cuando la finalice, será la primera en lograrlo en la historia de las Titan Series. A sus 32 años es una pionera que se define como una amante de los retos. El año pasado fue séptima en la categoría absoluta y en la presente edición quiso dar una paso más, ponerse a prueba. De ahí su inscripción en adventure, en la que no puede recibir ningún tipo de ayuda ni asistencia. “Por diferentes motivos no pude entrenar como quería y, además, me gusta intentar superarme. Así que hacer la Titan en categoría adventure se adapta muy bien a mí”, comentó a AS en Merzouga.
Sin duda, Anna Pujol posee todos los valores de una Titan aventure: honestidad, deportividad, aventura, autosuficiencia y compañerismo. Años atrás fue ciclista profesional en carretera, compitiendo en categoría UCI y en pruebas como la Vuelta a España, el Tour de Bretaña o la Taiwán KOM. Actualmente se encuentra encandilada por la Mountain Bike y está inmersa en su segunda Titan Desert Marruecos. Su reto esta edición es mayúsculo porque compite sin asistencia mecánica ni física. Los únicos que la pueden ayudar son los también corredores de la categoría adventure, entre los que se encuentra su hermano Óscar: “Estoy tratando de reencontrarme con las buenas sensaciones en la bicicleta y voy por el buen camino. Me hace mucho ilusión competir en adventure”, dijo una corredora que está ya superando los pasos que dio Misha Sekulova. Esta, que sí dispuso de haima y colchón, intentó completar una Titan adventure y le fue imposible. Pujol se siente fuerte, con ganas y no duda en que lo logrará. Está a ‘solo’ dos etapas de hacerlo real: “Ahora ha cambiado porque si traes colchoneta duermes en ella, pero si no quieres ocupar hueco en el baúl duermes en el suelo”. Y es que en adventure, este año, cada ciclista únicamente tiene a su disposición una caja de metal con una medidas determinadas: 37 cm. de ancho, 29 cm. de alto y 53 cm. de largo. En ella tienen que poner todo el material necesario para los seis días de carrera (ropa, repuestos , aseo, saco de dormir, etc.) y esta caja es lo único que se transporta de campamento en campamento (salvo la etapa maratón). No se traslada ninguna maleta adicional.
Pero es que hay más ‘barreras’ que deben superar los adventure porque el área de descanso se hace en una haima común, sin separación, colchones, mantas, toallas ni mobiliario, y solo se facilita un espacio con material básico de reparación para la bicicleta. Lo que sí está permitido es recibir ayuda de cualquier corredor en carrera, siempre y cuando esta no venga en forma de cesión de piezas. El esfuerzo, día tras día, es titánico y toca tener también en cuenta que sus etapas no finalizan cuando cruza la línea de meta: “La mía continúa porque he de ir a hacer cola para utilizar la manguera y así limpiar la bici y la ropa. Después intentar descansar lo máximo posible, estar a la sombra tras llegar tostada por el sol y es que cuando esté bajando he de ir a revisar la bici, engrasarla y ponerla a punto para el día siguiente porque la aventura continua”.
Entre el pelotón, Pujol acapara muchas miradas porque destila calidad, fuerza y sería la primera mujer en completar una Titan en categoría adventure. 30 participantes iniciaron la Titan Desert Marruecos en sus mismas condiciones y ella es la única mujer. “Deberíamos animarnos más chicas porque lo que hace un hombre también puede con ello una mujer. Además, si hubiese más chicas se podría crear una clasificación específica para que haya más pelea. Podemos dar mucha guerra”, confesó para después dejar claro que este reto no sólo se supera pedaleando o moviendo watios rápido, sino que también premia a quien mejor se adapta a las condiciones, mejor compite en soledad y conoce cómo cuidar y arreglar la bicicleta. Si la Titan Desert Marruecos ya es una competición épica, hacerla en adventure es un grado superior. Y ahí está una titánica Anna Pujol que puede hacer, y hará, historia.