Affini y Kopecky ganan el Europeo contrarreloj en Limburgo

Todas las miradas apuntaban a Stefan Küng en Limburgo, sede de la novena edición de los Europeos de ciclismo. El suizo venía pletórico tras cosechar su primer triunfo de etapa en una grande como es La Vuelta, escenario en el que se impuso en la crono final de Madrid. En esa misma disciplina se convirtió este miércoles en el corredor con más medallas en el Viejo Continente, igualando los cuatro metales de Victor Campenaerts, pero la plata le pudo saber a poco. Precisamente otro corredor con el que se midió en esa última etapa de la ronda española, y que finalizó aquel día en una discreta 12ª plaza, fue el que le arrebató la gloria al suizo: Edoardo Affini.

El italiano rompió todos los pronósticos y se hizo con su primer oro en un Europeo, la que hasta ahora es la conquista de más prestigio de su escaso palmarés (sólo 3 victorias). El italiano del Visma pulverizó todos los registros en una jornada que arrancó con el dominio de Thymen Arensman. El neerlandés, después de doblar a dos rivales, marcó la primera referencia significativa, con un tiempo de 36:09. El de Ineos hiló fino en una parte inicial más técnica, que incluía un pequeño paso por el mítico circuito de Zolder, allá donde Gilles Villeneuve perdió la vida en un fatídico accidente en 1982. Sin embargo, y aunque las gotas de lluvia crecieron en intensidad con el paso de los minutos, las largas rectas que estaban por venir le venían como anillo al dedo al resto de candidatos.

Ahí fue donde Affini empezó a inclinar la balanza a su favor a partir de la mitad del recorrido, donde mejoraba el tiempo intermedio de Küng por 63 centésimas. Lucha al rojo vivo. Pero era el día del italiano, que además de rendimiento quizás mostró algo más de mordiente, de ambición. Con sólo una victoria en una crono profesional (Tour of Britain 2019), el del Visma llegaba con hambre. Detuvo el crono en 35:15, completando los 31 km del recorrido a un promedio de 53,26 km/h. Inalcanzable, incluso, para un doble campeón de Europa como Küng, que se quedó a 9 segundos. El podio lo cerró otro que acabó La Vuelta como un tiro, Mattia Cattaneo, mientras que Raúl García Pierna, representante español, acabó 13º. Tarde de gloria para el ciclismo italiano.

Kopecky suma y sigue

A Lotte Kopecky se le caen los éxitos de los bolsillos. Y los maillots conmemorativos se le empiezan a acumular en el armario… Y es que la portadora del maillot arcoíris de ruta, llevará también el de campeona de Europa de contrarreloj a partir de ahora, tras su impresionante actuación en Limburgo. La belga incorporó a su palmarés el título continental después de exhibir una superioridad total ante Ellen van Dijk (a 43″) y Christina Schweinberger (a 1:03), sus acompañantes en el podio. La mejor española fue Sandra Alonso, en 17ª posición.

Fue precisamente ahí, en la entrega de medallas, donde llegó la curiosidad de la tarde, cuando Van Dijk subió al podio a su hijo (motivo por el que no compitió el año pasado), cuyo afán, en brazos de su madre, era agarrar la medalla de oro de Kopecky. Una bonita estampa.

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