Giro de Italia 2023: etapas, perfiles y recorrido

El Giro de Italia 2023 ya está aquí. En su 106ª edición, la Corsa Rosa presenta un recorrido atractivo y variado que ofrece oportunidades a todo tipo de corredores. Como es habitual, la alta montaña será determinante, pero especialmente una lucha contra el crono que en la presente edición se antoja de lo más decisiva con un total de 73,2 km. Pese a la ausencia de puertos como Mortirolo, Stelvio, o Zoncolan, finales como los de Crans Montana, Lavaredo y el inédito Monte Lussari se presentan sumamente atractivos. A continuación, los perfiles de las 21 etapas que componen la ronda italiana (6 al 28 de mayo).

Etapa 1, sábado 6 de mayo: Fossacesia Marina - Ortona, 18,4 km (contrarreloj)

Contrarreloj que transcurre casi en su totalidad por la Ciclovia dei Trabocchi, que sigue el ferrocarril adriático en desuso. La primera parte es totalmente llana y transcurre por un carril bici paralelo al mar hasta el puerto de Ortona, donde la carretera sube durante algo más de 1 km hasta la meta en el centro de la ciudad.

Etapa 2, domingo 7 de mayo: Teramo - San Salvo, 204 km (llana)

Un recorrido ondulado en la primera parte con las subidas y bajadas del interior de Teramo, pasando por lugares conocidos en el mundo del ciclismo, sobre todo por la Tirreno Adriático, como Colonnella, Tortoreto y Alba Adriatica. Tras unos kilómetros por carretera costera, se espera un esprint masivo por el paseo marítimo de San Salvo Marina.

Etapa 3, lunes 8 de mayo: Vasto - Melfi, 210 km (llana)

Etapa claramente dividida en dos partes. La primera subida hasta la entrada de Basilicata es completamente plana. Kilómetros por la costa adriática y la llanura de Foggia, atravesando el macizo del Monte Buitre y los lagos de Monticchio antes de descender a Rionero y Rapolla para encarar la subida final a Melfi.

Etapa 4, martes 9 de mayo: Venosa - Lago Laceno, 184 km (media montaña)

Primera etapa de los Apeninos que pasa por una serie de terrenos accidentados para acumular 3.500 m. de desnivel. Es un continuo sube y baja sin subidas impresionantes, pero también sin tramos realmente llevaderos. Se suben puertos largos, de unos 20 km, aunque con pendientes suaves entre el 4 y el 5% hasta la subida final de Colle Molella: tramos en torno al 12%. Se corona a 4 km de meta, con un pequeño descenso que conduce a la misma en Lago Laceno.

Etapa 5, miércoles 10 de mayo: Atripalda - Salerno, 172 km (media montaña)

Etapa con un final llano ideal para los velocistas. Toda la primera parte discurre por Irpinia, tocando lugares simbólicos del terremoto de 1980 como Sant’Angelo dei Lombardi, con algunas subidas respetables como el Passo Serra tras sólo 13 km de carrera. El final es cuesta abajo a lo largo del mar Tirreno hasta la línea de meta en el centro de Salerno.

Etapa 6, jueves 11 de mayo: Nápoles - Nápoles, 156 km (media montaña)

Una corta e intensa etapa entre la capital de Campania y la península de Amalfi. Desde Nápoles se bordea el Vesubio por la cara norte para subir al Valico di Chiunzi y entrar en Amalfi en una especie de circuito que recorre toda la costa amalfitana. Hay una serie continua de curvas, subidas y bajadas que termina en la zona de Pompeya, desde donde la carrera continúa prácticamente en línea recta hasta Nápoles. En el paseo marítimo de Via Caracciolo, donde probablemente llegará un pelotón cortado, se disputará la volata final.

Etapa 7, viernes 12 de mayo: Capua - Gran Sasso, 218 km (montaña)

Primer final en subida del Giro. Campo Imperatore es un interminable ascenso de casi 45 km, con un falsollano intercalado. El Gran Sasso ha sido final de etapa del Giro en cuatro ocasiones, pero en 1985 acabó casi 1.000 m más abajo, en Fonte Cerreto. En la última vez que acogió un final, Simon Yates salió victorioso (2018).

Etapa 8, sábado 13 de mayo: Terni - Fossombrone, 207 km (llana)

Otra etapa claramente dividida en dos partes. Los primeros 150 km son ondulados pero sin dificultades significativas. Se pasa por Spoleto, Foligno, Gualdo Tadino y Cagli hasta cruzar el desfiladero de Furlo, antes de comenzar los últimos 60 km que abarcan prácticamente todo el desnivel. Se suben los Cappuccini (unos 3 km con pendientes de hasta el 19%), el Monte delle Cesane (unos 7 km con rampas del 18%) y, tras la subida de Montefelcino, de nuevo la subida de los Cappuccini, cuya cima, a 5 km de la meta, es el punto ideal para los que quieran ganar la etapa.

Etapa 9, domingo 14 de mayo: Savignano sul Rubicone - Cesena, 33,6 km (contrarreloj)

Contrarreloj totalmente plana para los especialistas, con largos tramos rectos conectados por sólo una docena de curvas. Llegada al Technogym Village después de atravesar el centro de Cesena.

Etapa 10, martes 16 de mayo: Scandiano - Viareggio, 190 km (media montaña)

Otra etapa con potencial llegada al esprint en la que los velocistas tendrán que aguantar el ritmo bien situados, ya que los primeros 100 km son de todo menos llanos. Se sube hasta el Passo delle Radici con una aproximación quebrada de más de 80 km. Entrando en la Toscana, un largo descenso hasta Castelnuovo Garfagnana, donde pasamos a unos últimos 70 km que son bastante fáciles y que llevan al paseo marítimo de Viareggio para el esprint final.

Etapa 11, miércoles 17 de mayo: Camaiore - Tortona, 218 km (llana)

Etapa adecuada para un esprint masivo. Primera parte en La Spezzino, con un desvío a las Cinque Terre antes de pasar al norte de Génova por el Val Fontanabuona hasta Colla di Boasi. Pasamos por Busalla, el Passo della Castagnola, Gavi y Serravalle Scrivia antes de los últimos 30 km, todos ellos en ligero descenso por carreteras rectas.

Etapa 12, jueves 18 de mayo: Bra -Rivoli, 179 km (media montaña)

Una etapa mixta caracterizada por tres segmentos que se pueden resumir en el tríptico colina-plano-montaña. Desde Bra se pasa por algunas de las localidades emblemáticas de los alrededores de Alba, como La Morra, Montelupo Albese, Alba y Baldissero d’Alba. A continuación, la ruta atraviesa el valle del Po durante unos 60 km, pasando por la línea de meta antes de abordar la exigente subida de Colle Braida. Los últimos 20 km son ondulados hasta llegar a Rivoli.

Etapa 13, viernes 19 de mayo: Borgofranco d’Ivrea - Crans Montana, 208 km (montaña)

El Giro llega a los Alpes sobre territorio suizo. Subimos el Colle del Gran San Bernardo (Cima Coppi con sus 2.469 m de altitud), con 34 km de longitud pero sin rampas demasiado exigentes. A continuación del largo descenso se pasa por la Croix de Coeur, que también se corona a más de 2.000 m. Segundo descenso de más de 22 km y después de un corto tramo llano llega el ascenso final a Crans Montana.

Etapa 14, sábado 20 de mayo: Sierre - Cassano Magnago, 194 km (media montaña)

Etapa para velocistas con una única dificultad inicial representada por el paso del Simplón (2005 m) que podría dar lugar a diversas interpretaciones tácticas de la carrera, desde la escapada que llega, hasta la persecución del pelotón a lo largo de los 140 km que quedan entre bajada y llano después del puerto. De vuelta de Suiza, los últimos 100 kilómetros se componen de carreteras con largas rectas. Sólo en los últimos veinte hay curvas y sube/baja que podrían complicar un poco las maniobras de los equipos de cara al esprint.

Etapa 15, domingo 21 de mayo: Seregno - Bergamo, 191 km (media montaña)

Etapa de montaña en la ciudad. Aunque intercaladas con tramos bastante fáciles, las subidas que hay que afrontar pueden ser terreno para todo tipo de ataques y emboscadas. Después de algunos kilómetros subimos el Valcava con sus arduas pendientes, entrando en la provincia de Bérgamo. Primer paso por la ciudad (no por la meta) para subir las curvas cerradas de Selvino. Descenso sobre Bracca y Sedrina para volver a Bérgamo por la línea de meta. A continuación, abordamos la Roncola desde el lado de Barlino para descender de nuevo a Bérgamo hasta la clásica línea de meta de muchos Giros de Lombardía.

Etapa 16, martes 23 de mayo: Sabbio Chiese - Monte Bondone, 198 km (montaña)

Segundo etapón del Giro. Todo se desarrolla a alturas relativamente bajas, pero se acumulan más de 5.000 m de desnivel divididos entre subidas muy duras y otras llevaderas. Primera parte a lo largo de la costa occidental de Garda para llegar a Trentino en Riva del Garda. A continuación, se asciende el Passo di Santa Barbara (promedio alrededor del 10%) y, en rápida sucesión, el Passo di Bordala. Un rápido descenso hasta Rovereto desde donde se entra en Vallarsa, y luego se gira hacia la meseta de Folgaria por Serrada. Desafiante descenso al valle del Adigio en Calliano y tras el único tramo corto y plano de unos 10 km se sube al Monte Bondone (con picos del 15%) desde el lado de Aldeno.

Etapa 17, miércoles 24 de mayo: Pergine Valsugana - Caorle, 192 km (llana)

Etapa completamente llana, toda ella en ligero descenso, que se presume como la penúltima llegada al esprint del Giro 2023. Primera parte ligeramente ondulada a lo largo del valle del Brenta hasta entrar en la llanura de Bassano del Grappa. A continuación, una larga travesía de la llanura veneciana por carreteras anchas y rectas hasta llegar a la costa, donde se alcanzan algunas de las playas más famosas de Italia como Jesolo Lido, Eraclea Mare, Porto Santa Margherita hasta llegar a la meta de Caorle.

Etapa 18, jueves 25 de mayo: Oderzo - Val di Zoldo, 160 km (montaña)

Una etapa de montaña corta pero intensa, que además se disputa a altitud relativamente baja. A los pocos kilómetros de la salida subimos el Cansiglio desde el lado clásico de Vittorio Veneto para entrar en la zona del Alpago y recorrerla hasta llegar al valle del Piave. Después de Longarone tocará Pieve di Cadore para subir la Forcella Cibiana sin respiro. Después, la subida de Coi con sus casi 4 km por encima del 10% y picos al 19%. Desde allí serán 5 km hasta la meta divididos a partes iguales entre el descenso y la subida hasta Palafavera.

Etapa 19, viernes 26 de mayo: Longarone - Tre cime di Lavaredo, 182 km (montaña)

Esta es la clásica etapa de montaña de los Dolomitas. Tras la aproximación por la zona de Agordino, donde se encuentra el mundialmente conocido distretto dell’occhialeria (barrio de las gafas), nos enfrentamos a más de 100 km que abarcan prácticamente todo el desnivel de la etapa, sin descanso entre subidas. Al llegar a Arabba, subimos el puerto de Campolongo, seguido del puerto de Valparola, que nos lleva a la “Escalera Sagrada” de las subidas dolomíticas, compuesta por el puerto de Giau (lado de la Selva di Cadore, con una media del 10%), el puerto de Tre Croci y el de Tre Cime di Lavaredo, con sus pendientes de hasta el 18%.

Etapa 20, sábado 27 de mayo: Tarvisio - Monte Lussari, 18,6 km (contrarreloj)

Contrarreloj individual muy exigente. Los primeros 10 km aproximadamente son planos o ligeramente descendentes, principalmente a lo largo de la ruta ciclista del Alpe Adria, y permiten desarrollar altas velocidades. Una vez en el Torrente Saisera (contrarreloj intermedia), comienzan unos 8 km de caminos pavimentados de hormigón que conducen al Santuario. La subida real en 7,5 km ofrece gradientes en torno al 12% de media con los primeros 4,8 km al 15% (comparable al tramo central del Zoncolan). Parte final ondulada con una corta subida (hasta el 22%) a la entrada del pueblo, seguida de un corto descenso y una subida hasta la meta.

Etapa 21, domingo 28 de mayo: Roma - Roma, 115 km (llana)

Gran final en Roma. Traslado a la capital para cerrar esta 106ª edición del Giro. Bucle final, 11,5 km que se repetirán 10 veces, en el centro de Roma. Se tocarán muchos lugares históricos, como el Altare della Patria, el Campidoglio, el Circo Máximo, las Termas de Caracalla antes de llegar a los Foros Imperiales a la sombra del Coliseo.