Tras una rotonda, arranca el puerto de Arinsal. Una subida no demasiado larga (6,8 kilómetros al 8,3% de media), pero explosiva. Sus tramos del 13%, acompañados de curvas de herradura, pueden hacer mella en más de uno, y más siendo tan pronto, cuando todavía algunos están todavía ‘activando’ su cuerpo en las jornadas inaugurales.