El Logroño se reivindica con un claro triunfo y escala puestos

El Logroño ha logrado su segunda victoria de la temporada, la primera ante su público, por 33-26 sobre el Bathco Torrelavega, que ha dominado el choque durante veinte minutos, hasta que el equipo riojano ha reivindicado su estilo de juego con velocidad y se ha hecho con el partido. El equipo de Miguel Ángel Velasco necesitaba despejar dudas sobre su capacidad no solo porque todavía está muy atrás en la clasificación de la Liga Asobal, sino también porque dentro de cuatro días debuta en Europa.

Y demostró que cuando se centra es capaz de rendir a un buen nivel, al menos el que se espera de su plantilla. Pero el Logroño, como acostumbra, llegó tarde al partido. El Torrelavega se encontró sin rival en el inicio del choque y lo aprovechó, con lo que durante muchos minutos mandó y sembró de dudas a un equipo riojano que no despertaba. Los cántabros colocaron a Czaplinski como defensa avanzado e impidieron que el Logroño construyera sus jugadas; en realidad, ayudó a que funcionara esa táctica el que el equipo riojano jugó más de un cuarto de hora al “tran tran”. Con esa dinámica el equipo cántabro tomó el mando del marcador durante diez minutos e, incluso, fue capaz de superar un primer intento de los riojanos de remontada (5-5, m. 12) y siguió con ventaja hasta el minuto 22.

Pero para entonces la dinámica del choque había empezado a cambiar, primero en las porterías, en la que el egipcio Aly empezaba a ser más constante para los riojanos, mientras que el montenegrino Mijuskovic iba a menos en la meta del Torrelevega. El factor más determinante para el cambio del partido fue, no obstante, el capitán riojano, Eduardo Cadarso, duda para hoy por un esguince de tobillo, pero que en cuanto entró en la pista, mediado el primer tiempo, le dio más velocidad al juego de su equipo y desarboló a un Torrelavega empeñado en ralentizarlo todo. El mayor de los Cadarso empató el choque a 10 en el minuto 23 y aprovechó bien su conexión con el pivote Javier García para encontrar huecos en la defensa visitante; además él fue quien dio un punto más de intensidad a la defensa riojana, lo suficiente para que el Logroño alcanzara el descanso por delante (14-12).

El recuerdo del primer tiempo marcó el inicio del segundo periodo, con un Torrelavega agresivo y centrado y un Logroño “a medio gas”, lo que deparó que el Torrelavega equilibrara el choque en tres minutos. Pero fue solo un espejismo, porque el equipo riojano empezó pronto a dar su nivel defensivo real y porque el conjunto cántabro se quedó sin fuerza pronto. Además, Aly desesperó a los jugadores visitantes con sus paradas (13 en todo el partido), lo mismo que Túa con su defensa individual sobre Isidoro Martínez, el director de juego de los de Torrelavega. Con esa tónica el marcador empezó a crecer a favor de los riojanos, hasta llegar a una renta inapelable para los visitantes (28-20) a diez minutos del final, con lo que los riojanos empezaron ya a celebrar la victoria que certificaron poco después por siete goles.