Freire intenta su cuarta victoria en la Classicissima

Óscar Freire tiene dos carreras favoritas para las que se prepara con minuciosidad: el Mundial y la Milán-San Remo, que se disputa hoy. La ha ganado en tres ocasiones (2004, 07 y 10), ha quedado otras seis veces entre los ocho primeros y quiere vencer por cuarta vez en su última campaña.

No le incluyen entre los grandes favoritos. Y mejor, pues suele aparecer cuando nadie le espera. Tras lo visto en la Tirreno-Adriático, los que asustan son Cancellara y el dúo del Liquigas, Nibali y Sagan. A buen seguro que estos intentarán romper la carrera en el Poggio, colina de 3,7 km al 3,7%. Desde su cima quedan 3,3 km de vertiginoso descenso y 2,9 km de llano.

A la velocidad que se rueda en esos últimos kilómetros, es difícil tomar ventaja. Normalmente se forma un grupo, no muy numeroso, que se juega la victoria al sprint. Y ahí entran Freire y todos los sprinters que sean capaces de llegar con fondo tras los 298 km: Cavendish (ganador en 2009), Goss (2011), Petacchi (2005), Boonen, Farrar, Boa­sson Hagen, Greipel, Bennati, Viviani... Quizás Ventoso, la otra baza española.