Ciclismo | La ruta del Tour

'El Galleta', un campeón sin fortuna

A 30 metros de la línea de Alpe d'Huez se apostan los periodistas, acordonados por una fila de gendarmes. Los corredores triunfantes suben y contestan a las preguntas. Los que pierden, dan media vuelta y no oyen cuando se les llama. Alberto Fernández sí subió en 1981, pese a que el que iba a ser su día de gloria se trasformó en el más triste. A la quinta pregunta le pudo la emoción y rompió a llorar.

Nació (15-1-1955) en Cuena (Cantabria), pero creció en Aguilar de Campoo (Palencia), sede de las Galletas Fontaneda, y por eso le llamaban "El Galleta". Fue un ciclista de vocación, de los que juntan cromos de niño y sueñan con ser campeones. Era valiente, fuerte y resistente, pero no tenía el rush que bendice a los ganadores.

Aquel día se salía de Morzine, 230 km y tres puertazos antes de llegar a Alpe d'Huez. Hinault arranca desde abajo en La Madeleine y destroza el pelotón. Por la cima sólo dos le aguantan: el belga Van Impe y Alberto. Aquello olía a hazaña de Hinault y a podio para El Galleta. Pero Hinault se da cuenta de que puede quemarse. Se frena. Les alcanzan 18 corredores. En el Glandon el que está quemado es el cántabro y es el primero que se queda. A Alpe d'Huez llegó con 19:16 de retraso y las ilusiones rotas.

Alberto, que ganó etapas en la Vuelta y el Giro, perdió una en el Tour de 1980, increíblemente derrotado en la cima de Pra Loup por el gigantón belga De Schoenmaecker. Perdió la Vuelta de 1984 por seis segundos con el francés Eric Caritoux. Y él y su esposa perdieron la vida (14-12-1984) en un accidente de automóvil cuando volvían de Madrid de recoger el premio al mejor ciclista español del año.

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