El Caisse d'Epargne puede caer a la segunda división

Nada más palpable para medir la extraña crisis del ciclismo español que las dificultades que sufre el Caisse d'Epargne para encontrar nuevo patrocinador.

Antiguo Reynolds y Banesto, ganador de cinco Tour con Indurain, otro con Pedro Delgado y otro con Pereiro, ni con ese historial ha sido posible encontrar una firma que aguante el alto presupuesto de este grupo, pese a que ha tenido un año para hallarlo desde que la caja de ahorros francesa anunciara que retiraba su ayuda.

Eusebio Unzué, mánager del equipo, únicamente ha conseguido un patrocinador que pone tres millones de euros, ni la mitad de lo que disponía en tiempos de Indurain.

Por resultados, el equipo tiene ya plaza segura para el año que viene en el Tour, pero con ese dinero sólo podrá formar una infraestructura algo mejor que la del Xacobeo-Galicia y se verá abocado a la segunda división al año siguiente. Unzué sigue buscando, ahora con todo urgencia, un segundo patrocinador que le permita mantener el nivel.

Sancionado Valverde, otros dos puntales del equipo ya tienen nuevos compromisos para el año que viene: Luis León Sánchez, que se irá al Rabobank, y David Arroyo, que se marcha al Astaná, que también va a fichar a Menchov.

Descartado Contador, cuyo caché son cinco millones de euros anuales, Unzué quiere atraer a Samuel Sánchez, a quien Euskaltel, reducido su presupuesto en un millón de euros, no le puede hacer una buena oferta de renovación. Tampoco Unzué si no encuentra un segundo mecenas.

El Footon-Servetto, tercer conjunto español, ya tiene perdida su categoría ProTour para 2011. Así están las cosas en el pelotón español. Tenemos campeones, pero no patrocinios.