Países Bajos, más bicicletas que habitantes

Cuando la Vuelta a España salió el año pasado de los Países Bajos (Holanda es sólo una de las doce provincias de la nación) hubo dos cosas que me provocaron una fuerte envidia. Una fue la cantidad de público que acudió a ver la carrera. En los cuatro días que la prueba discurrió por estas tierras, quizás no se computara el mismo número de personas que en las otros 17 por España, pero seguro que más de un tercio del total.

La otra fueron las bicis. "En mi país están censados 15 millones de habitantes y hay 18 millones de bicicletas", nos aseguró el embajador neerlandés en Madrid. Veías niños pedaleando hacia el cole, ejecutivos y ejecutivas trajeados acudiendo al trabajo y abuelos y abuelas rodando con soltura. Quien mueve las piernas, mueve el corazón. Los que tengan familiares con más de setenta años entenderán la admiración que provoca ver a gente tan mayor con tanta movilidad.

Otras cosas admirables eran la tranquilidad de sus gentes y el alto nivel de vida. A ello contribuyó, y sigue influyendo, Rotterdam y su puerto, Europort, el más grande de Europa, el segundo del mundo tras el de Singapur. Un gran enclave que está en la ría que forma el río Mosa y, que en su día lograron comunicar con el Rin, de manera que se puede navegar hasta allí desde Berlín (Alemania). Desde la ciudad del gran filósofo Erasmo de Rotterdam parte hoy el Tour de Francia. Desde el país que más ama a las bicicletas.