Arroyo mantiene el tipo

David Arroyo demostró ayer que no va a ser tan sencillo sacarle de los puestos de cabeza. Su rendimiento en la cronoescalada de Plan de Corones le proporciona un empujón moral tras el varapalo en el Zoncolan. El talaverano se agarró a su maglia rosa en las duras rampas del coloso dolomita y apenas cedió 1:34 con Evans, 1:15 con Nibali y 1:06 con Basso. Diferencias más que aceptables conforme era la etapa y que le permiten mantener el liderato con 2:27 sobre Basso, que ahora es segundo en la general.

La etapa la ganó Stefano Garzelli, italiano, pero vecino de Valencia desde que se casó con María en 2003; y con tres hijos españoles: Marco, Luca y Mateo. Garzelli, 36 años y 14 campañas, ganó el Giro hace diez años y suma ya ocho etapas en la ronda rosa (las dos últimas en 2007). Su experiencia le dio el triunfo. En el paso intermedio (km 7,6) marcaba doce segundos más que Evans, en la meta le superaba por 42.

La dosificación de fuerzas para llegar entero a esos 5,3 km finales con piso de tierra fue fundamental. Lo hizo bien Garzelli y también Arroyo, que en ese tramo final sólo perdió 14 segundos con Evans y Nibali, únicamente cuatro con Basso e incluso le ganó 13 segundos a Vinokourov.

La ansiedad de los favoritos por recortar tiempo puede ser un buen aliado para David Arroyo si, como ayer, mantiene la cabeza fría. Quedan etapas durísimas, pero ayer salimos algo más optimistas.