Victoria plácida de un Barça muy entonado

Ganó el Barça en Manresa porque es mejor equipo y porque jugó mejor, sí, pero sobre todo porque los locales no encontraron la forma de plantarles cara. Sin ser capaces de superarles en estático y con un juego interior muy pobre, Manresa se vio pronto muy por detrás en el marcador. Y el Barça no aflojó. Repartiendo minutos y demostrando que tiene una plantilla larga, los de Jasikevicius jugaron muy cómodos a ratos y más concentrados en otros. Una victoria sencilla, para seguir sumando, en la que se impuso el juego colectivo a las acciones individuales.

Del fulgurante inicio del Manresa, con dos triples de Harding, se pasó a un dominio absoluto del Barça. La intensidad defensiva de los locales acabó casi siempre en falta, entrando demasiado pronto en bonus, regalando puntos sencillos al Barça. Sin prácticamente juego interior, Manresa optó casi por tirar desde fuera mientras que el Barça, con muchos más registros, castigó desde todas las partes de la cancha (10-18). Salieron los de Jasikevicius con un quinteto poco ortodoxo (con Paulí y Da Silva) algo que no les impidió dominar con claridad el primer cuarto (13-30). Fueron superiores en todo.

Manresa palió el mal porcentaje de tiro con un mayor número de rebotes mientras Lee estuvo en pista. Capearon el temporal, frenaron el vendaval, pero no fueron capaces sin embargo de recortar significativamente la distancia (20-34). El Barça no fue tampoco tan demoledor en ataque, con fallos en tiros liberados, pero poco a poco fue entonándose. Sanli, Abrines, Satoransky… Sus canastas acercaron al Barça a la victoria (29-47). El castigo por dentro no cesó.

La ventaja creció con un Laprovittola desinhibido y un Sanli fiable (35-57) sin que el Barça levantara el pie del acelerador. Bortolani lideró un pequeño parcial local, pero sin que Manresa fuera capaz de elaborar colectivamente. De eso vivieron los de Pedro Martínez, de acciones individuales, y así es complicado ganar al Barça. Se acercaron (46-59) y Jasikevicius lo paró. Siguieron cayendo los puntos, pero ya en los dos aros (57-77).

Tal fue la tranquilidad con la que el Barça transitó por el último cuarto que Jasikevicius hizo debutar a Rafa Villar en ACB. Y no solo eso, sino que lo situó junto a Caicedo, Da Silva, Paulí y Jokubaitis, los más jóvenes del equipo. Y, como hicieron el resto de sus compañeros, también respondieron. Especialmente Da Silva y Jokubaitis, desatado desde el triple.