Vencer a Zunder Palencia no fue un trámite

Con el terrible calendario que tienen los equipos de Euroliga el Barça necesitaba un partido como el que disputó ante el Zunder Palencia. Pudiendo dar descanso a los hombres más castigados de minutos, mejorando la confianza de los que menos juegan y reafirmando el papel de hombres clave del equipo como Jabari Parker. Y se las prometían muy felices hasta el descanso, pero tuvieron que vaciarse tras él. Zunder Palencia nunca le perdió la cara al partido, jugó un muy buen encuentro y, pese a la derrota, salieron reforzados. Son el equipo visitante que más puntos ha metido en el Palau esta temporada.

Arrancó el Barça con un quinteto muy poco ortodoxo, Nnaji y Paulí jugaron en el primer cuarto, y ya desde el primer instante quedó patente la mayor calidad azulgrana. Primero de la mano de un Willy muy activo en ataque, luego con los triples de Jabari Parker. No es que Palencia jugara mal, pero es que el Barça estuvo muy acertado. Y al final del primer cuarto la ventaja era muy amplia (29-16).

El excelente acierto exterior, que faltó ante Milán en Euroliga, fue clave en el parcial del Barça. Pero no todo lo hicieron bien los azulgranas, que estuvieron blandos en el rebote defensivo y permitieron canastas demasiado fáciles al Palencia. Piñeiro dio buena cuenta de ello. Tanto, que Grimau tuvo que parar el partido a mitad del segundo cuarto porque Palencia se les subía ya a las barbas (41-32). Siguieron bien los visitantes, con Pasecniks causando problemas por dentro a lo que el Barça contestó a base de triples. La fluidez ofensiva de los azulgranas desapareció en el segundo cuarto (52-43).

Al Barça le sentó bien la entrada de Brizuela, que no jugó en la primera mitad, pero sufrió a Benite. Mantuvieron la distancia alrededor de los diez puntos, en un partido que siguió por los mismos derroteros con una salvedad importante. Palencia cada vez se sentía más cómodo. Quizás no lo tradujo en grandes parciales, pero el partido se le estaba complicando ligeramente al Barça. Hasta que definitivamente Palencia llamó a la puerta: 70-68 a diez minutos del final.

La clave de la remontada de los visitantes estuvo esencialmente en una gran defensa, en buenos tiros exteriores y una fe inquebrantable que no perdieron. Porque volvió a abrir hueco el Barça (77-70), y volvió a cerrarlo Palencia (83-82) a cinco para el final. El Barça logró poner dos posesiones de por medio (93-87) y un par de triples errados por Palencia acabó de sentenciarles. Cayeron, pero con la cabeza bien alta.