Un derbi moderno de espectáculo asegurado

Hace ya algún tiempo que un Barça-Anadolu Efes no es un partido más. Hay una intensa rivalidad, forjada en los últimos años, que ha hecho que este partido sea uno de los más esperados por los aficionados que abarrotarán las gradas del Palau. Y es que hay indudablemente un atractivo puramente baloncestístico, al fin y al cabo son dos de los mejores equipos del continente y cuentan con varias estrellas de talla internacional, pero también cierto morbo. La final perdida en Colonia, los reiterados espectáculos de Ataman y las acusaciones de que Efes grabó la sesión de entrenamiento previa al partido en Turquía no hacen sino alimentar el que seguro será un partido emocionante.

El Barça llega al duelo cansado, con escasas 48 horas para prepararlo tras jugar ante ASVEL en Lyon. No fue el partido más brillante de los azulgranas, pero lo sacaron adelante. Algo que difícilmente sucederá hoy si juegan como el miércoles. Al Barça le faltó fluidez y, sobre todo, concentración. ASVEL les puso en dificultades con buenos parciales al principio de los cuartos. Unas dificultades que Anadolu Efes puede convertir en insalvables.

El primer contratiempo para el Barça es la más que posible ausencia de Satoransky. No se le vio ayer sobre el parqué del Palau (al menos al final del entrenamiento) y Jasikevicius dio por segura su ausencia. ¿Puede ser una estrategia del técnico lituano para despistar a Anadolu Efes? Parece poco probable. Cabía la posibilidad de que Satoransky estuviese recuperado para este partido, pero la realidad es que desde el Barça “no arriesgarán” con su alineación. Sin el base director del equipo es el turno de Laprovittola y Jokubaitis. Y no solo en ataque, sino que anular al perímetro de Efes, quizás el más potente de Europa, es una condición sine qua non para llevarse el choque. Desde la defensa, que no anoten, o desde el ataque, anotando más el Barça. Aquí jugarán un papel esencial Abrines y Higgins, dos de los mejores jugadores el miércoles.

Anadolu Efes, que ya ganó al Barça en el partido disputado esta temporada en Turquía, no está hoy en el Top-8 de la Euroliga. Así de apretado está todo. Son el vigente campeón, por segundo año consecutivo, y aspiran a la triple corona. Con Micic, Clyburn o Larkin, evidentemente, todo es posible. Pero para ello deben mejorar el 9-9 que llevan en Euroliga y tratarán de hacerlo hoy en el Palau. El espectáculo está servido.