Un Baskonia muy mermado cae derrotado en el OAKA

“Tenemos que mostrar carácter, demostrar que podemos jugar bien en defensa y en ataque y luchar por la victoria por nuestro entrenador”. Esas fueron las palabras del capitán del Baskonia, Tadas Sedekerskis, al descanso del partido del OAKA. Con Peñarroya en la picota y Dusko Ivanovic con las maletas hechas, se demostró que la plantilla está con el egarense y que lo iban a dar todo para su continuidad.

Se cumplían 35 años de la presencia de Josean Querejeta al frente del club. José Antonio Santamaría era el presidente cuando el actual mandatario jugaba en el polideportivo de Mendizorroza. Luego pasó por el Sindicato de Jugadores y, al final, se hizo con la presidencia. Cuando el club se convirtió en SAD, consiguió la mayoría accionarial, modernizó el club, lo metió en la élite española y europea y comenzó a ganar títulos. En 2011, además, cogería el Alavés.

Era un día complicado para destituir a Peñarroya. Aniversario del aterrizaje en el club a nivel directivo y una plantilla implicada con el catalán, pero da la sensación de que es cuestión de tiempo. Howard comenzó con una bandeja y Juancho Hernangómez respondió con un triple. Raieste entró en el quinteto inicial y las rotaciones fueron continuas. Bajas de Rogkavopoulos, Dani Díez y Khalifa Diop mientras que Moneke vio el partido al fondo del banquillo con una sudadera negra. En los del trébol, la ausencia recurrente de Papapetrou.

El duelo arrancó muy igualado (13-13, min. 6). El mejor del primer cuarto fue Sloukas, con 7 puntos, mientras que en el equipo vitoriano se jugaba de una manera muy coral. Mannion y Miller-McIntyre no anotaban mucho y el peligro de una plantilla tan corta era cargarse de faltas personales. Los vitorianos estiraron un poco la goma a su favor con el 17-22 pero luego encajaron un parcial en contra y el primer periodo terminó con un 24-22.

Las cosas siguieron por los mismos derroteros en la segunda entrega. Mucha entrega en rebote y tratando de robar balones, buscando alternativas en ataque pero muy permeables en defensa. Encajar 48 puntos al descanso era una mala señal para el equipo vitoriano. Al haber cambios continuamente, nadie se asentaba realmente en su juego. Y, de nuevo, el problema de las faltas acechaba sobre el equipo vasco. Howard se marchó al descanso con 14 puntos.

El Panathinaikos trató de romper el partido al comenzar la tercera entrega (53-45, min. 22). Fueron buenos momentos de Lessort, que encadenó tres rebotes ofensivos en un jugada y de Kyle Guy. El año pasado fue el verdugo del Baskonia en Copa del Rey y en los cuartos de final de la Liga ACB, fichó por el Valencia, la Penya igualó en el derecho de tanteo y acabó recalando en otro equipo verde: el Panathinaikos.

Markus Howard se cargó muy pronto con la tercera personal y, al comenzar el tercer cuarto, se había ido al banco. A pesar de ello, los vitorianos jugaron con personalidad y se pusieron a 2 con el 63-61. Hubo dos intentos triples que no entraron pero, en ese momento, Sedekerskis empezó a sentir molestias musculares. Se alineaban todos los astros contra el equipo de Joan Peñarroya. Aunque un triple sobre la bocina de Mannion dejó las cosas en un 70-66 a falta de diez minutos para terminar el choque. Hubo un parcial de 7-0 que hizo bastante daño a los vitorianos.

Antes de comenzar la entrega final, Sloukas lanzó dos tiros libres por una técnica a Peñarroya. Los árbitros tampoco ayudaban (en el tercer cuarto pitaron una falta a Costello que era de ataque de los griegos), pero la suerte estaba echada con tan pocos efectivos. Empezaron a llegar el cansancio, las pérdidas, las concesiones en rebote y la sumisión a Lessort, un jugador que parecía de otro planeta aunque se le perdonaban personales con su juego muy físico. Sedekerskis volvió lesionado a la cancha pero no pudo evitar la derrota.

Con el 81-68, dio ya la sensación de que el partido estaba resuelto. Los jugadores de Joan Peñarroya estaban muy fatigados y fueron entregando el duelo mientras que el Panathinaikos abusaba en el rebote ofensivo y tenía a efectivos de primer nivel sentados en el banquillo. Gente como Luca Vildoza o Juancho Hernangómez sin jugar eran un auténtico lujo. Antetokounmpo entró de nuevo (estuvo en el quinteto inicial) en la recta final para redondear la noche con la algarabía de la grada. El parcial del último periodo acabaría siendo de 25-15.

Mitoglou se puso las botas en el último periodo anotando de manera compulsiva. Faltando poco más de un minuto, una baja más: Mannion se retiró del partido por molestias musculares. El entrenador del equipo baskonista sigue vivo pero, según todos los indicios, su destitución es cuestión de horas o días. Viaje de vuelta a Barcelona para enlazar con el partido de Liga ACB en Andorra. Veremos quien se sienta en el banquillo en el Principado. Los jugadores ampararon a su entrenador pero el club ha dejado evidencias de que ya no apuesta por él. No estuvo ni siquiera en la presentación del curso universitario de EUNEIZ, el centro docente capitaneado por el Grupo Baskonia-Alavés.

“Hemos hecho un partido muy digno. La semana ha sido complicada y agradezco a los jugadores su predisposición. La situación es nueva, me sobrepasa pero yo hago mi trabajo. Seguiré haciéndolo hasta que tenga eso, trabajo. Ahora hay que recuperar jugadores, volver a Barcelona y luego enlazar con el choque de Andorra. Hemos llegado con pocas fuerzas al último cuarto. Los jugadores no pueden abstraerse a lo que se oye o lo que salen en las portadas, Es lo que hay”, dijo Peñarroya luego en la sala de prensa.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.