UCAM Murcia culmina la gesta

Para que el Barça pierda en el Palau ante un equipo como UCAM Murcia se han de dar varios condicionantes. El primero que los visitantes firmen un gran partido, como lo hicieron, el segundo que los azulgranas no estuvieran finos, y estuvieron horrorosos en la primera parte, y la tercera un poco de suerte. La que tuvieron los murcianos en los minutos finales, cuando el Barça desperdició varios tiros para empatar e incluso uno Brizuela sobre la bocina para forzar la prórroga. Fue un desenlace justo, que premió tanto al que fue mejor como al enorme esfuerzo de los de Sito Alonso. Al Barça, tras una desastrosa primera mitad, le faltó tiempo y acierto para reconducir la situación.

UCAM Murcia supo cómo hacer daño a los locales desde el primer minuto. Exigidos físicamente por la doble jornada de Euroliga, Peñarroya planteó un quinteto poco ortodoxo, con Parra de cuatro y Willy de cinco, que sufrió muchísimo ya al inicio (4-12). Los puntos de Parra, con más fe que juego, permitieron sobrevivir al Barça hasta que la sociedad entre Ennis y Cacok les destripó. Ocho puntos sin fallo desde dentro, castigando Ennis la pasiva defensa de Clyburn y Cacok la lentitud de Willy. Llevaba más asistencias el escolta canadiense que todo el Barça. A los siete minutos, y pese a los numerosos aspavientos de Peñarroya, los suyos ya habían encajado 25 puntos. Al final del cuarto, un 16-34 de récord: fue la peor derrota del Barça en un primer cuarto en toda su historia en ACB.

El inicio terrible de los azulgranas tuvo todavía un episodio más, la exclusión de Vesely, por una doble técnica rigurosa. Otra más se llevó su técnico, muy enfadado, llegando UCAM Murcia a doblar en el marcador al Barça (21-42). Circulando el balón cómodamente, con acierto e intensidad, los de Sito Alonso superaron ampliamente a los locales.

La salida de Vesely obligó a Peñarroya a darle más minutos de los deseados a Fall, que sin embargo respondió aceptablemente. Cerró la sangría por dentro y hasta anotó alguna canasta de media distancia, algo poco habitual. Los triples de Hicks mantuvieron a Murcia claramente por delante, pero el marcador al descanso, pese a ser amplio, ya no era un escándalo (42-56).

El Barça, en el tercer cuarto, siguió cometiendo los mismos errores, y aciertos, de toda la temporada. Por un lado estuvieron más acertados desde fuera, especialmente Punter, llegando a reducir la ventaja por debajo de los dos dígitos (49-58). Por otro siguieron teniendo enormes problemas para parar tanto las transiciones como la circulación de balón visitante (51-65).

El partido amenazó con hacerse demasiado largo a UCAM Murcia, que entró con diez de ventaja al último cuarto y con solo cinco a los últimos cinco minutos. En los últimos 60 segundos de partido, solo ganaban de uno (76-77). El bloqueo ofensivo de los de Sito Alonso, condicionados también por la buena defensa del Barça y la garra de Shengelia, duró prácticamente seis minutos en los que no lograron anotar. Pero tampoco estuvo fino el Barça. Tuvieron hasta cinco tiros para empatar, con varios fallos de Punter, dando la vida necesaria a UCAM para rubricar la victoria. Shengelia, para mayor desgracia local, se marchó lesionado de su tobillo izquierdo.

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