Rigo: “Creo que me quedaré en el Bilbao Basket”
El escolta mallorquín, uno de los jugadores con más carisma desde el ascenso, está cerca de confirmar su sexta temporada en Miribilla.
Tomeu Rigo lleva cinco años en Bilbao. Un lustro en el que, por unas cosas u otras, apenas ha jugado, pero ha recogido el inmenso cariño de la gente. Primero, por su entrega en la pista y, en segundo lugar, por el carisma que tiene en el vestuario y fuera de la cancha. Pero él tiene la espina clavada de no acabar de ser apreciado por lo que realmente le trajo a Miribilla en 2018 tras un dramático descenso: por el baloncesto. El capitán, junto con Rabaseda, cayó lesionado la pasada pretemporada. De nuevo el hombre del mazo, tercera rotura del cruzado. Goudelock lo había sufrido poco antes y, al menos esta vez, tenía un compañero de fatigas con el que compartir llanto. Pero se sabe el camino de vuelta y no ha parado de trabajar para estar de nuevo vestido de corto antes de acabar este curso. Lo cierto es que aún no tiene el alta médica, pero ya ha entrado en convocatoria en los dos últimos partidos, una presencia más testimonial que otra cosa, y como premio para darle una satisfacción. Ante el Breogán recibió una cerrada ovación de la grada. De vuelta 361 días después.
Tiene unas ganas gigantescas de despedir el año sobre la cancha en el cierre de la fase regular ante el Unicaja. “Aunque fuese para hacer grupo, me sentí muy bien al volver a vestir de corto y sentarme en el banquillo. Espero poder jugar algo para volver a sentirme jugador. Llevo entrenando ya bien desde hace tres semanas y mi ilusión es volver antes de que acabe la temporada. Para mí sería un logro”, apunta Rigo en Radio Bilbao. Reconoce que en todo este proceso, lo peor es la ansiedad. “Sin duda. Aunque esta vez la cosa ha ido mejor porque no he tenido ningún problema durante la recuperación. En la anterior operación tuve problemas con el tendón rotuliano y te frustras un poco cuando después de quince meses ves que sigues teniendo molestias. Ver que no puedes evolucionar es lo peor, pero este año ha ido todo bien y no tengo ningún problema. Es difícil, pero de paciencia tengo un máster. Tienes que esquivar todas esas piedras que te ponen en el camino. Tengo que agradecer mucho a la gente de este club. Estoy seguro que en otro sitio hubiera sido mucho más difícil llevarlo”, afirma el escolta mallorquín.
La plantilla de la temporada próxima está en marcha. Ponsarnau seguirá al frente y falta por saber si se quedará Hakanson o ejercerá su opción de salida. Andersson acaba de ser renovado, está atado Pantzar y tienen contrato en vigor Radicevic, Rabaseda y Reyes. Goudelock y Alonso también, pero es casi imposible que sigan. De los grandes el Bilbao Basket quiere que siga Sulejmanovic. También se lanzará una oferta a Smith. El club y Rigo están tratando de llegar a un acuerdo para firmar la renovación. La relación contractual acaba este año, pero Tomeu espera que no sea el último. “Yo creo que sí, que me quedaré en Bilbao”, responde cuando se le pregunta por su posible continuidad. Se valora muy positivamente su aportación y él confía en que por fin se pueda ver su mejor versión. “Es verdad que, con las lesiones, no he podido tener tiempo para demostrar ni jugar con continuidad, que es lo que te da confianza. En el vestuario intento sumar y juntar un equipo, porque eso se nota también en la pista”, apunta Rigo.
El equipo sabe que se juega la décima posición contra Unicaja. Confía en sus posibilidades a pesar de la salud del grupo. Ante el Unicaja quizá pueda volver Radicevic si supera su problema muscular, pero por si acaso el club ha reclutado a Sergio Llorente. Sin Radicevic, a día de hoy, y sin Ubal, Ponsarnau se quedaba sin bases para ese vital encuentro. “Confiamos plenamente en poder ganar a Unicaja. Seguro que será difícil porque es uno de los mejores equipos de la Liga, pero en casa podemos ganar a cualquiera y esa será nuestra mentalidad”, recalca Rigo.
Tomeu no rebajaría la nota final del curso si no ganan a Unicaja. “Si el año pasado la temporada fue muy buena, con 16 victorias, este año debería serlo también, porque hemos logrado ya 14 a falta de ese último partido. El objetivo de mantenernos está más que logrado, casi nos metemos en la Copa y estamos luchando hasta el final por volver a jugar entre semana la temporada que viene. No puedo ponerle menos que ‘excelente’ a la campaña que ha hecho el equipo. Otra cosa son los partidos lejos de Miribilla en 2023. Ahí hemos suspendido. Por eso, para equipos humildes como el nuestro, es muy importante ganar en casa”, remata el escolta.