Pablo Laso debuta en el Buesa con una victoria europea de prestigio

El conjunto vasco inauguró su periplo continental con una victoria basada en la gran segunda parte del duelo. Savkov fue el jugador descartado pero otros como Raieste o Ndiaye ni siquiera gozaron de minutos. El equipo vitoriano recurrió a la guardia pretoriana y sumó el primer triunfo ante un público enfervorizado. Hubo actuaciones musicales, acróbatas y otros números aunque el auténtico espectáculo fue el deportivo. En los prolegómenos, homenaje a Marinkovic por sus 198 partidos con la elástica vitoriana y también a Howard, que recibió el trofeo de máximo anotador europeo en la pasada temporada. En la grada, un viejo amigo de los dos, un Dani Díez que ahora defiende los colores del San Pablo Burgos. Entre unas cosas y otras, el choque arrancó a las 20:38 y terminó a las once menos cuarto.

Donta Hall marcó el 2-0 ante el delirio local. Por fin un pívot dominante, reboteador, intimidador y, sobre todo, taponador. Pero el gran protagonista de los primeros compases fue Luwawu-Cabarrot, autor de seis puntos cuando el marcador señalaba un 9-3. Con tiempo muerto de Obradovic incluido, llegó un parcial de 0-10 que colocó a los serbios por delante. El primer cuarto terminó con un ajustado 16-17, gracias a un triple sobre la bocina de Kamar Baldwin. En el segundo periodo emergieron los Jones, Carlik y Tyrique. Hubo un mate descomunal a una mano del segundo que dejó a todos con la boca abierta y que podría entrar tranquilamente en el Top-3 de las mejores canastas de la primera jornada.

Brandon Davies también demostró estar a un altísimo nivel. Además exhibía una gran versatilidad ya que se hacía grande en la pintura mientras también era capaz de anotar desde fuera. Hubo buenos minutos de Markus Howard pero el estadounidense está todavía lejos de sus mejores sensaciones. En el cuarto final, además, se torcería el tobillo derecho. Ninguno de los dos equipos fue capaz de anotar en los dos últimos minutos del cuarto, que terminó con un 32-38. El Baskonia defendía sin faltas y el Partizán aprovechaba esa autopista. El único que intimidaba de verdad, con su envergadura y sus tapones, era Donta Hall, un coloso bajo los aros. Daba la sensación de que el ritmo lo marcaba el conjunto visitante y que el conjunto de Laso iba un poco a remolque.

El parcial de los dos últimos cuartos fue de 56-44. Tyrique Jones encadenó 9 puntos en un abrir y cerrar de ojos aunque se fue al suelo, se hizo daño en la cadera y estuvo fuera de combate durante algunos minutos. En el minuto 27, el partido iba igualado a 54. Los serbios habían alcanzado una máxima a su favor de 9 puntos pero no supieron cerrar el partido. Los de Pablo Laso se aplicaron en defensa y, desde ahí, progresaron en ataque gracias a la confianza generada desde atrás. Chima Moneke estaba bastante acelerado pero se agradecía su motivación e intensidad. También se demostró que si este Baskonia corre, puede hacer bastante daño a sus rivales. Las cosas terminaron con un apretado 59-60 y 27 puntos del conjunto vasco en esos diez minutos. Pero es que en el cuarto obtuvo 29.

De hecho, esa dinámica continuó hasta el final. Por si eso fuera poco, hubo canastas de fortuna como un triple a tablero de Forrest que no se creía ni él. En los minutos decisivos, y para no variar, hubo algunos altercados en la grada y la Ertzantza desalojó a algunos aficionados del conjunto balcánico. El año pasado incluso hubo un detenido por falta de respeto y gestos sexuales hacia una vigilante de seguridad. En el minuto 36 de partido, el luminoso señalaba un 75-72 tras un parcial después del descanso de 43-34. Luwawu-Cabarrot daba equilibrio al equipo en defensa y ataque mientras que Hall marcaba a fuego la pintura, sobre todo en labores defensivas.

También se cometieron errores infantiles como una semi-pérdida de Trent Forrest en un saque de fondo cuando el Partizán amenazaba con remontar. Desde entonces, fue Luwawu-Cabarrot el encargado de sacar de banda. A falta de minuto y medio para la conclusión, el marcador señalaba un 80-74. Los de Obradovic ya no fueron capaces de darle la vuelta al marcador. La semana que viene, nuevo enfrentamiento con un conjunto serbio, el Estrella Roja. Será el reencuentro con Codi Miller-McIntyre, uno de los destacados en el curso 23-24.

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