Willy pasa del todo a la nada de una forma incomprensible

No hay una salida clara para Willy Hernangómez. Ni aunque destaque como ninguno, ni aunque produzca con minutos difusos y un discurso técnico que poco se entiende. Los Pelicans de Green no le ofrecen nada más de lo poco que ha podido rascar hasta ahora. Y falta por regresar Zion Williamson, con el que ha tenido probada química pero que le va a desplazar aún más en la rotación. No se llega a entender cómo el pívot de Las Rozas puede pasar de 22 puntos y 16 rebotes en la cita con los Kings del pasado domingo a los cero minutos del encuentro con los Hawks. Ambos se ganaron, por eso no se comprende qué se quiere hacer ni cuál es la línea a seguir. Atlanta cayó en el Smoothie King Center (116-107) y con sus tres últimos triunfos se han vuelto a poner en positivo en la Conferencia Oeste (29-27). Los de McMillan volvieron a lanzar demasiado para lo que podían anotar, de nuevo con los porcentajes de tiro como quebradero de cabeza en un conjunto poco cohesionado y en el que su asiento cada vez tiene más Fahrenheit.

En cuanto los Hawks dejaron de asociarse con inteligencia perdieron el mando del partido. En todo el primer cuarto y el primer tramo del segundo lo habían tenido. Buenos pases y capacidad para ponerle la cosa difícil a los Pelicans en ataque, ayudas en los dos lados para jugar en equipo. Antes del descanso, viéndose atosigados por la mejora del rival, se perdieron y lo perdieron. Ahí empezó su declive. Ingram (30) hizo lo que quiso y barrió para casa. Los de Green atacaron bien la esquina derecha, generando desde ahí cuando no lo hacía Ingram, y los de Georgia descuidaron tanto ese margen de la defensa como el cuidado de las posesiones. Un triple de McCollum (21), sin embargo, era lo que les mantenía únicamente tres por debajo, pero las ideas empezaban a escasear. Green funcionó con una rotación muy corta, ocho jugadores más un Kira Lewis que disputó diez minutos, y con Nance como único recambio interior al no estar Willy ni tampoco Hayes en los planes del técnico. Pero se sacó el encuentro adelante y sin sobresaltos.