Wembanyama cumple, pero no aplasta

San Antonio Spurs 118-Portland Trail Blazers 105

San Antonio Spurs continúa la construcción del proyecto Victor Wembanyama. Esta madrugada, venció a Portland Trail Blazers (118-105) en un partido cuyo desenlace se empezó a intuir a las puertas del último cuarto, cuando los texanos se colocaron 12 arriba (91-79). Una renta que, más o menos, consiguieron mantener ante un rival que también trata de configurar algo nuevo, algo diferente a la era Damian Lillard.

Algo difícil, complejo. Una reconstrucción en manos del maldito Deandre Ayton (21 puntos) y de la eterna promesa Anfernee Simons (19). Un intento de refundación que chocó de bruces frente a unos Spurs en cuadro (Sochan, Tre Jones, Vassell están fuera; y Branham se lesionó) que tuvieron que tirar mucho de banquillo para sumar la cuarta victoria de la temporada en nueve partidos: 58 tantos combinaron entre Branham, Johnson, Collins y Blake Wesley.

Cifra importante por los solo 12 tantos de Wembi. El francés añadió 8 rebotes, 2 asistencias, 4 robos y 3 tapones. Una carta buena, completa… pero no tan letal como se espera del pívot, cuyos números están por debajo de los de la temporada pasada.

El francés promedió el año pasado 21,4 tantos; ahora está en 17,7. En rebotes, ha pasado de los 10,6 a los 9,6. Y en asistencias hace 1,2 menos: 2,7 por 3,9. En tapones sube una décima con 3,7 y en robos, cuatro, con 1,6. Bastante descenso y poco ascenso para un jugador llamado a dominar. La temporada solo acaba de empezar, pero hay que estar atentos.

Chicago Bulls 119-Minnesota Timberwolves 135

Por su parte, Minnesota se dio una segunda alegría seguida. Tras vencer a Charlotte Hornets (114-93), esta madrugada ganó en Chicago a los Bulls (119-135) con 33 puntos de Anthony Edwards y 22 de Julius Randle. Rudy Gobert (21) tuvo un papel clave en la remontada final de unos Wolves que no se hicieron con el control del duelo hasta mediado el último cuarto.

Los Bulls, en esa eterna reconstrucción en la que se han metido y que no tiene fin a la vista, hicieron unos buenos 40 minutos. Maniataron a su rival. Se hicieron con el escenario a través de un imperial Vucevic (25 tantos) y un excelente White (24). Sin embargo, la diferencia de potencial es tan grande, que Minnesota logró imponer su fuerza. Nunca se descolgó completamente de su rival para darle el golpe de gracia en la recta final.

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