Una sola jugada puede decidir el Oeste en dos puntos diferentes

Que la Conferencia Oeste está llena de intringulis no sorprende a estas alturas de la temporada a alguien que la haya seguido. Pero no deja de ser curioso lo realmente apretada que está y en qué detalles se pueden decidir varias posiciones. Porque es un efecto dominó y nadie va a escapar a él. Además de que el liderato, Thunder, Timberwolves y Nuggets, se juegue entre tres en la última jornada y estando empatados a 56 victorias, hay tomate en la parte media con cómo finalizará el acceso directo y las series adicionales. Desde los Pelicans, que son quintos, hasta la décima plaza todo va a estar caliente el próximo domingo, cuando se dispute una velada en dos tandas horarias para desliar semejante madeja.

Los Kings han sido los grandes damnificados de esta cita del viernes en la que todos los equipos de la Liga han participado. Su derrota en su querida sacramento y ante un rival directo, Phoenix Suns, les puede costar el futuro. Y de un modo un tanto imprevisto.

Uno de los jugadores con mejor clutch (que decide con más acierto en los momentos calientes) de la NBA, De’Aaron Fox, erró en un punto álgido. A falta de 6,3 segundos inició una acción llegada del saque de banda en la que trató de penetrar por el centro de la zona y la defensa de los Suns, azuzada por Bradley Beal, se cerró en tres y el base perdió el balón y la oportunidad de ganar el encuentro (que iba y quedó 107-108). El director de juego de los Kings no sólo tuvo ese choque con la muralla rival, ya que la noche la terminó con un 9/23 en lanzamientos de campo.

Los Suns experimentaron lo que se espera de ellos desde el pasado verano y poco han mostrado durante el curso: ese aura de superequipo que puede ganar los partidos más rugosos en las plazas más difíciles. Porque remontaron doce puntos en trece minutos.

Con estos Suns de Vogel hay que esperar de todo en cualquier situación. Se han mostrado impredecibles e, incluso, se podría decir que han estado agazapados cual animal que tiene una presa para cazar a una distancia cercana. El conjunto de jugadores que rodean a su trío de ases, Durant, Booker y Beal, es lo que ha hecho sospechar todo el año si tendrían o no opciones de campeonato, pero hay un hecho que sí es empírico: cuando los tres han mantenido una racha de juego estable, sin lesiones ni bajas, más o menos tras el All-Star, han pegado un salto en la clasificación y se van a quedar rozando las 50 victorias. Eso y el lado defensivo que sacaron en Sacramento, lo que pone a todo el mundo en armas.

“Era falta. No está ni cerca del balón”, dijo Fox, jugador. “Estoy desconcertado. No estoy seguro de por qué los árbitros no nos pueden pitar faltas en las rectas finales”, dijo Brown, entrenador. Con ello siembran la duda sobre esa última jugada, que en Sacramento ven mal manejada. Los Suns probaron una rotación corta, como si esto fueran ya los playoffs, y les salió bien: sólo necesitaron diez puntos de banquillo para vencer. Los Kings, por su parte, no vieron suficiente el casi triple-doble de Domantas Sabonis (25+12+9) ni las implicaciones arriba y abajo de dos secundarios como Murray y Ellis. Son dos maneras de verlo. Y más claro en Phoenix y más oscuro en Sacramento. Este resultado hace que los Suns mantengan opciones de llegar al sexto puesto, directo a la siguiente fase; juegan en Minnesota el último día. En el lado de los Kings pueden caer al peor puesto de todos, el décimo; aunque Portland es un rival sencillo. Las dos franquicias podrían verse las caras de nuevo y pronto, en el play-in de este año, si caen a él. Porque aquí todo cuenta y una sola jugada es la diferencia.

·

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.