Tarde o no, los Celtics se recuperan

Después de salvar la vida en el cuarto de Miami, y sabiendo cómo de mal se le estaban dando los quintos partidos en estas eliminatorias, todo era de esperar. ¿Los Celtics han vuelto? El problema es que todavía siguen por detrás en el global de estas finales de la Conferencia Este, y la serie viaja de nuevo a Florida para otro encuentro en el que necesitan ganar para no caer, pero sí ha habido una mejora respecto a lo visto los tres primeros días.

Los de Mazzulla vencieron 110-97 en este game 5 a su competidor por verse en las Finales de la NBA con Denver Nuggets, que espera desde el pasado día 22. 3-2 aún favorable a Miami en la eliminatoria. El siguiente duelo, en el Kaseya Center en la noche del día 27 (2:30 horas).

Boston tiró no sólo de su afamado orgullo, que es una buena reivindicación en el punto bajonero en el que ellos se encontraban pero no lo es todo, sino de un juego combinativo que vació la mente de Miami como hasta ahora no había ocurrido. El equipo verde ha encontrado la llave que abre el aro de su rival y ahora simplemente queda ver, salvo que tengan otra crisis existencial, si este remedio no ha caído demasiado tarde en sus trémulas manos.

Una cascada de triples recibieron los Heat en la primera parte y en ello se basó su derrota. En el global del partido, 16/39 (41%). Los Celtics movieron con astucia el balón y también controlaron mejor las posesiones, perdiendo menos. Tuvieron a cuatro jugadores por encima de la veintena -White (24), Smart (23) y los dos Jays, Tatum y Brown, con 21- y fueron ellos los que hicieron casi inservible la segunda mitad del encuentro. Los Heat no bajaron los brazos como lo hicieron los Celtics en el tercer encuentro, a pesar del repaso, pero sí se vieron maniatados por la versión que tanto asusta de los de Massachusetts: el clásico 3+D que a tantos equipos les gusta, defensa asfixiante y castigo pavoroso en la línea exterior.

Tres triples seguidos desde la esquina izquierda del Garden rompieron de primeras a los Heat. Ese lado de la pista, fatal defendido, hizo que los visitantes intentaran bascular y fue peor. White castigó desde el otro lado con otros dos. Y el del final de cuarto, la guinda a un pastel goloso para los aficionados que eran mayoría en el pabellón. El parcial con el que los de Spoelstra quedaron más sorprendidos fue el 16-1. Siete tiros de tres anotados, con distancias tempraneras de -16, se antojaba demasiado para los floridanos. Y nada mejoró. El técnico propuso una zona, incluso, para tratar de reducir el acierto local. El caudal continuó siendo demasiado. No sólo en estático, con el liderazgo generoso -esta vez sí- de Jayson Tatum, sino también en transiciones: los Celtics trasformaron 16 pérdidas del rival en 27 puntos a su favor. También vencieron en los duelos individuales, con opciones variadas para minar a Jimmy Butler y el trabajo oscuro de Horford que hoy sí hizo de menos a un crecido Adebayo. Antes del descanso, después de haber aterrizado, los Heat parecían querer engancharse, se amorraron a la barrera psicológica de los diez tantos, pero otros dos triples de White y Smart les quebraron de nuevo las esperanzas. Y en la segunda parte, control y poco cambio de escenario. La baja de Vincent, sumada a la de Herro, resta potencial anotador a los Heat en partidos como éste, en el que el oponente está en el punto óptimo de juego, y su recuperación de cara al sexto será clave; porque nadie ha remontado un 3-0 en los Playoffs NBA y Boston, subcampeón, ya ha sumado dos en esa remontada y lucha por llegar vivo al séptimo, que sería ultrafavorecedor.