Sigue el festival de puntos de los Hawks

Indiana Pacers y Atlanta, el martes y en noche de In-Season Tournament, se enzarzaron en una de las grandes batallas anotadoras de siempre, un 157-152 (ganaron los Pacers) que dejó una tonelada de canastas de todos los colores y, por lo que se vio 24 horas después, ni un ápice de resaca en ninguno de los dos equipos. Que tenían que jugar en back-to-back y que se dedicaron a, otra vez, meter un montón de puntos. Los Pacers acabaron perdiendo contra los Raptors (131-132), abrazados a la misma moneda al aire que les había sonreído un día antes; los Hawks, en otra noche frenética, ganaron en la prórroga a los Nets (147-145). Entre los dos, Pacers y Hawks, apilaron en 24 horas 587 puntos. Casi 147 de media.

A ninguno le valió para ganar los dos partidos. Atlanta Hawks, que no pudo amarrar sus muchos minutos de dominio contra los Pacers, sí ganó a los Nets en un partido que tuvo casi perdido, que Trae Young mandó a la prórroga con dos tiros libres a falta de un segundo (luego falló Mikal Bridges) y sentenció con 14 puntos (de los 16 de su equipo) en ese tiempo extra. Trae ya había abierto el partido con 19 y seis triples en el primer cuarto (45-33) y acabó dejando una actuación memorable (43 puntos, 8 triples, 9 asistencias) que frenó la mala racha de su equipo, que queda en 7-7 y adelanta a los Nets (6-8). Además, Dejounte Murray sumó 20 puntos, De’Andre Hunter 25 y Onyeka Okongwu le puso un tapón fundamental en los últimos segundos de la prórroga a un Bridges que terminó con 45 puntos, 10 rebotes y 4 asistencias pero no pudo salvar la victoria en los momentos cruciales del partido. Spencer Dinwiddie metió 26 puntos, Cam Johnson 23 y Nic Claxton 22 con 11 rebotes.

En Indiana, los Pacers esta vez perdieron (131-132) en otro partido histérico. Son un equipo supersónico, uno de los más bonitos de ver en toda la NBA… en ataque. Sin apenas defensa y entregados a un ritmo carnívoro a golpe de inspiración de Tyrese Haliburton, los de Rick Carlisle ganan mucho pero también se dejan partidos como este en la cuenta de posibles victorias que se van al limbo. Cinco cambios de mando en los últimos 82 segundos, un mate con tiro adicional de Scottie Barnes para poner en ventaja a los Raptors y un triple final de Buddy Hield que se fue al limbo. Ahora, 8-6 para los Pacers y 7-8 para los Raptors.

Haliburton acabó, otra monstruosidad estadística, con 33 puntos y 16 asistencias. Anotó 5 triples de los 10 que intentó, que se sumaron al 7/12 de Hield falló el definitivo), que terminó con 31 puntos. En los Raptors, partidazo de Pascal Siakam (36 puntos) bien acompañado por Barnes (20+12 rebotes y 4 asistencias) y Dennis Schröder (26+6+5).

Los Heat sacan la apisonadora en Cleveland

Si no llega a ser por esa extrañísima derrota en Chicago en un partido en el que habían comenzado ganando 1-22, los Heat estarían en una racha de diez triunfos seguidos. En lugar de eso, suman nueve victorias en diez partidos y están 10-5 a pesar de un discreto inicio de temporada y de que están en un arranque con 12 de sus primeros 17 partidos a domicilio. En Cleveland, en lo que apuntaba a duelo mucho más peliagudo (se escaparon con +19 en el primer tiempo) ganaron 96-129 y siguen mandando avisos en el Este: el verano fue un desastre tras el fiasco de la operación Damian Lillard, pero ellos siguen ahí.

Los Cavaliers, sin Donovan Mitchell y con una batería constante de problemas físicos, estaban en back to back y no tuvieron nunca la energía necesaria para compensar el acierto de Kyle Lowry (28 puntos, 7/10 en triples después de anotar los cinco primeros que lanzó). No se repusieron tras su mal inicio y los titulares descansaron en el último cuarto, ya con la vista pueta en la llegada el sábado (siempre una visita especial) de LeBron James a Ohio. La nota positiva volvió a ser el rookie Craig Porter, que anotó 16 puntos.

Los Heat no tuvieron a Bam Adebayo, y siguen sin Tyler Herro. Y Jimmy Butler se quedó en 10 puntos, pero es que no hizo falta más: bastaron los triples de Lowry y la aportación fascinante del banquillo. Caleb Martin, Orlando Robinson y Josh Richardson anotaron 14 puntos cada uno, y el rookie Jaime Jaquez Jr jugó otro partidazo, seguramente el mejor de su muy prometedor inicio de temporada (22 puntos, 8 rebotes, 7/10 en tiros).

Finalmente, en un duelo en los bajos fondos del Este, los Hornets ganaron a los Wizards (117-114), que sumaron su séptima derrota seguida (2-12 ahora) y que no pudieron capitalizar una ventaja de 19 puntos ya avanzado el tercer cuarto (62-81). El último parcial empezó 78-91 y en siete minutos los Hornets ya habían tomado el mando (103-102). En esos doce minutos finales, LaMelo Ball produjo 12 puntos, 4 rebotes y 7 asistencias. Y terminó en 34+8+13 con licencia para tirar (13/31). Los Hornets han firmado dos remontadas seguidas contra el mejor y el peor de su Conferencia: ganaron el lunes a los Celtics desde un -18 y esta vez a los Wizards desde un -19. En los visitantes, 28 puntos, 9 rebotes y 10 asistencias de Kyle Kuzma y 24 puntos en 21 tiros de Jordan Poole.

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