Siempre será más fácil si enfrente no está Wembanyama

Los Mavericks respiraron aliviados en su segunda noche de partidos encadenados cuando vieron que enfrente no iba a estar la gran estrella del conjunto contrario. A las bajas que acumula San Antonio, como Jeremy Sochan o el propio entrenador Gregg Popovich, se añadió este sábado la de Victor Wembanyama debido a un golpe en la rodilla derecha producido la noche anterior frente a los Lakers. Qué menos que aprovechar la circunstancia y agarrar una victoria más.

110-93 se cerró la cita en Texas para estas dos franquicias de ese estado. Luka Doncic anduvo dubitativo, jugó 28 minutos y metió 16 puntos pero con malos porcentajes y no con la influencia de otros días en sus compañeros, pero tuvo la suerte de estar acompañado por una buena versión de su escudero Kyrie Irving. El base estadounidense de procedencia australiana se fue hasta los 22 puntos en el mismo lapso de juego que su compañero. También con los dos patitos un Daniel Gafford, la referencia interior, que fue al que realmente le vino bien no encontrarse a Wemby en la pintura, fallando sólo uno de sus diez tiros intentados. Por parte contraria el más entonado fue Zach Collins, con 20, que fue precisamente el que sustituyó a Victor Wembanyama en la alineación titular.

Los Spurs llegaron faltos de fuerzas después de haber tenido a los Lakers a un suspiro la noche anterior. Se les notó en el físico tras el descanso. Su tercer cuarto fue la clave para que el oponente terminara de despegar en una noche en la que se impuso un traqueteo al andar y los fallos al lanzar. Se notó que los chicos a los que de manera interina dirige Mitch Johnson necesitaban algo más que un respiro, también la referencia de Wemby. Partido a olvidar y a otras cosas.

Johnson probó con dos bases a la vez en los Spurs, el veterano Chris Paul y el joven al que da cátedra Stephon Castle, para ver si entre los dos podían contrarrestar mejor el poder de Doncic e Irving. Lo consiguieron durante un tiempo. Difícil calibrar si es lo que tardaron en activarse los Mavs o lo que empezó a pesar el paso del tiempo en las piernas de los de San Antonio. Con los cambios hubo ídem. De hecho, ante tanta ayuda que reclama Doncic del resto de integrantes de la plantilla para hacer de ella un equipo campeón, esta vez la tuvo con creces: 54 puntos salidos del banquillo, el más alto ratio de la temporada para ellos. A partir del segundo cuarto la balanza fue cayendo poco a poco del lado de los Mavericks y en el tercero los pesos descendieron a plomo. El parcial de 38-18 en la manga que siguió al descanso finiquitó cualquier opción en la que pensaran los visitantes, cualquier plan sin Wembanyama que tengan preparado para la emergencia. Sólo quedó rezar para que el tiempo corriera más rápido de lo normal.

Sigue el canal de AS en WhatsApp, donde hallarás todo el deporte en un solo espacio.

La actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS...