Puñetazo encima de la mesa de los Nuggets

El mejor equipo de la temporada como local volvió a demostrarlo. Los Denver Nuggets mantienen la ventaja de campo tras ganar el quinto encuentro de la serie ante los Phoenix Suns (3-2), que deja a los de Arizona al borde de la eliminación. Esta vez no hubo milagro en forma de puntos de Devon Booker y Kevin Durant, ni aparición milagrosa de un suplente estilo Landry Shamet en el cuarto. Esta vez se jugó en todo momento a lo que quiso Denver y, claro, a los que quiso Nikola Jokic.

El serbio ya es el pívot con más triples-dobles (10) en la historia de los playoffs. Su 29+13+12 rompe el empate que tenía con Wilt Chamberlain. Además, es el segundo jugador que suma 300 puntos, 100 rebotes y 75 asistencias en los primeros diez encuentros de una postemporada después de Oscar Robertson. Pero no solo de Jokic vivieron esta vez los Nuggets, que tenían un plan después de perder dos encuentros en Phoenix y les salió a la perfección.

Necesitaban mejorar en las transiciones rápidas y el parcial en puntos en transición fue de 31-23 a su favor. Necesitaban frenar a Booker, que metió 28 puntos, sí, pero fallando 11 de los 19 lanzamientos que intentó. Les hacía falta más aportación del banquillo y Bruce Brown metió nada menos que 25 puntos. Tenían que enchufar a Michael Porter Jr., que hizo un cuarto encuentro muy flojo, y hoy consiguió 19 tantos con 5 triples. Y, por último, también tenían que tener más acierto desde la línea de tres y metieron el 48,1% de sus triples (13/27).

Un partido perfecto en todos los sentidos para ellos, que se rompió en el tercer parcial. Después de irse al descanso sólo 3 arriba, la diferencia iba a cambiar a un 91-74. En ese rato Jokic metió 17 tantos con un 7/8 en tiros, mientras que Booker se quedaba en 3 con un 1/8. Mañana, a las 04:00 hora española, sexto partido. Aún está por ver si con Chris Paul de vuelta.