Naufragio infame de los Rockets

Dos reconstrucciones en momentos muy distintos colisionaron en OKC, donde los Thunder se quitaron de encima cuatro derrotas seguidas contra los Rockets, dos esta temporada y la última el miércoles. Y lo hicieron como Dios manda: 153-121, una paliza escandalosa que marca la máxima anotación de los de Mark Daigneault esta temporada y la peor derrota para unos Rockets que tienen desde luego donde elegir en un curso terrible en el que solo piensan ya, y vamos a ver qué pasa, en Victor Wembanyama.

En 2019, los Thunder traspasaron a Russell Westbrook a los Rockets. En teoría, entraban en reconstrucción (Paul George se fue en paralelo a L.A.) y los texanos abrían una nueva vía con la pareja James Harden-Westbrook. Pero la siguiente temporada (la de Chris Paul como capitán general) fue brillante para los Thunder y discreta para los Rockets. De hecho, estos últimos evitaron el escarnio por los pelos (4-3) en la primera ronda de la burbuja contra esos Thunder con los que nadie contaba allí. Después, perdieron con los Lakers y comenzó la descomposición: primero, Westbrook a Washington; Después, Harden a Brooklyn. Con Chris Paul en Phoenix, Thunder y Rockets se encontraron en las cloacas. Los primeros, 22 y 24 victorias las dos últimas temporadas. Los segundos, 17 y 20. La gran diferencia es este curso, el actual. 25-27 para unos Thunder que pelean por el play-in, 13-40 para unos Rockets que son el peor equipo de la Liga. Por resultados y, todavía más, por unas sensaciones nefastas.

A los Thunder les faltaba ganar un duelo directo… y fueron a por él desde el principio. La paliza fue terrible: 38-19 el primer cuarto, 123-81 al final del tercero y ventajas de hasta 45 puntos. Shai Gilgeous-Alexander sumó 28 puntos en el primer tiempo y terminó, sin jugar en el último cuarto, con 42 sin despeinarse. Josh Giddey apiló 17 puntos, 8 rebotes y 10 asistencias en 27 minutos y los Thunder zarandearon a un rival, eso sí y por decir algo, más cansado y en segunda noche en back-to-back. Jalen Green, que de por sí no es la eficiencia personificada, pareció oxidado tras su baja (12 puntos, 15 tiros) y Jabari Smith Jr sigue pasando mucho más de puntilla de lo previsto por la temporada: 11 puntos, 3 rebotes para el número 3 del draft, elegido por los Rockets después de que los Thunder se quedaran con Chet Holmgren, que no ha jugado en todo el curso por una lesión en un pie.

Los Rockets, desmadejados, vieron al menos como producían jóvenes como Joel Christopher y Tyty Washington (20 puntos cada uno). Usman Garuba volvió a la rotación y, en medio del naufragio de su equipo, jugó más de 15 minutos y acabó con 10 puntos, 4 rebotes y un 2/4 en triples, un recurso que sin duda le abriría la puerta a tener más presencia en pista. Es su primer partido con al menos diez puntos desde mediados de noviembre, veremos si un golpe de ánimo ahora que ha perdido peso en la rotación interior de unos Rockets donde Bruno Fernando vuelve a jugar más que él.